Sara Carrasco
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Cada vez más parejas deciden vivir juntas sin casarse, compartiendo gastos y responsabilidades de forma "igualitaria".

La idea suena moderna, justa y sencilla, todo al 50%, pero cuando los ingresos no son parejos, esa fórmula tan equilibrada en el papel puede convertirse en una fuente de discusión asegurada.

Así lo explica el consultor Lucho Nerbutti, quien pone como ejemplo un caso muy común. "Una pareja decide irse a vivir junta. Él gana 2.500 € al mes y ella unos 1.000 €. Deciden compartir gastos. Alquiler 1.200 €. Compra y supermercado 300 €. Luz, agua, gas e internet unos 150 €. Total 1.650 € al mes. Y como son una pareja moderna y quieren que todo sea justo, dividen sus gastos al 50%. Cada uno pone 825 € de su bolsillo".

Hasta ahí, todo parece razonable. Pero al mirar más de cerca, surgen las dudas. "Ahora haz la cuenta. Él se queda con 1.650 € y ella con 575. ¿Te parece justo?", reflexiona el experto en su cuenta de Tiktok.

La diferencia es evidente: uno puede vivir con holgura, mientras el otro tiene que contar cada euro. "En los números parece equitativo, pero en el bolsillo la carga es totalmente diferente", confiesa.

Según una encuesta de la Fundación BBVA, más del 60% de las parejas con ingresos distintos dividen sus gastos a la mitad, sin ajustar nada. En la práctica, eso significa que quien gana menos sacrifica una parte mayor de su salario para mantener el mismo estilo de vida.

Sin embargo, Lucho explica que no es extraño y que aunque "hoy se habla mucho de igualdad, a veces se confunde con equidad. No siempre es lo mismo poner lo mismo".

Para él, la clave está en adaptar las contribuciones según los ingresos, no solo en dividir por igual.

"Y si encima hay que añadir coche, imprevistos, ropa o algún viaje, uno llega tranquilo y el otro llega apretado. Y no por gastar más, sino por tener menos desde el principio", relata.

De esta manera, el experto deja claro que "repartir a medias no siempre es sinónimo de justicia y, a veces, dividir por igual es la forma más rápida de romper el equilibrio", concluye.