Lucía es madre de tres hijos y vive en un pequeño piso junto a ellos, su marido y sus mascotas. Y en su casa, como buena familia numerosa, cada euro cuenta, y ella lo sabe bien.
Con menos de 80 euros consigue llenar la nevera para pasar el fin de semana con sus pequeños. "Las compras más grandes que hago siempre son los lunes y los viernes, la mayor parte de la semana acabo siempre en Mercadona", explica mientras repasa la lista de lo que lleva en el carro.
Y aunque hoy su compra es más ligera que de costumbre ya que "lo que estoy cogiendo es lo más básico, porque los fines de semana aprovechamos para estar fuera de casa", le gusta tener todo organizado y gastar con cabeza.
Y es que si algo tiene claro es que no hace falta gastar mucho para comer bien.
Durante la semana, dice, aprovecha lo que ya tiene en casa. "Es que durante esta semana no he gastado casi nada de lo que tenía en la nevera, así que no voy a hacer una compra muy grande".
Lucía tiene claro que los fines de semana son para disfrutar en familia. "Fines de semana mis hijos eligen lo que comemos. El sábado voy a hacer unas lentejas. El domingo voy a preparar una tortilla de patatas y un arroz caldoso". No son platos caros, pero sí de los que llenan y gustan a todos.
Además, en su carro no faltan las meriendas para los pequeños, "pero mi pasillo favorito siempre será el de la limpieza", dice entre risas. Y es que disfruta dejando su casa impecable: "Mi sorpresa hoy es que había ambientador de novedad. Realmente esto es una compra muy real".
Lucía insiste en que, aunque no se vean verduras en su compra, en casa nunca faltan. "Que tú en esta compra no veas verduras no significa que en mi casa no tenga", aclara justificando que el precio de este carro puede ser menor debido a que no lleva tantos alimentos frescos.
Al final, el ticket marca 79,80 euros, "pero porque en casa tenía ya bastante variedad y compré tonterías para el desayuno y merienda para los nenes" dice satisfecha.
Después de comprar, vuelve a casa, coloca cada cosa en su sitio y planifica la semana. "Una vez que llego a mi casa me pongo a colocar toda la compra. Organizarme toda mi nevera", cuenta con orgullo.
Y es que para Lucía, no se trata solo de llenar el carro y cocinar, sino de llenar su hogar de calma, orden y bienestar.
