Marina Rivers es una de las influencers españolas con más seguidores en redes sociales. Solo en Instagram tiene más de 2 millones. Mientras que en TikTok está muy cerca de llegar a los 8 millones.
A pesar de poder vivir solamente de sus redes, la madrileña de 23 años tiene grandes inquietudes. Ha estudiado un doble grado de Derecho y Economía, ha escrito un libro y es colaboradora de Todo es mentira.
En junio confirmó que, a falta de alguna asignatura y el TFG ya era "la (casi) licenciada". Por ello, aprovecha su alcance en redes para hablar sobre algunos conceptos que ha aprendido en la carrera.
En uno de sus últimos videos, Marina da una "miniclase de Derecho Civil" sobre las consecuencias que tiene casarse.
Las primeras consecuencias son las personales. La influencer recuerda que el artículo 68 del Código Civil "recoge los deberes conyugales".
Entre ellos está el hecho de vivir juntos, ayudarse mutuamente, compartir las responsabilidades domésticas y la de los hijos, sean comunes o no. Y, por último, guardarse fidelidad. "Esto es verdad que no se lo aplica todo el mundo, pero bueno, ser infiel no es un delito", bromea Marina.
Por otro lado, están las consecuencias económicas: "Amiga, si decides casarte en gananciales, todos los bienes y ganancias obtenidas durante el matrimonio son de carácter común, 50 y 50".
Un error común es pensar que al casarte en gananciales, los bienes anteriores se suman a este patrimonio ganancial. "No es así, todos los bienes y derechos que obtengas antes del matrimonio serán de carácter privativo", explica.
La otra opción es la separación de bienes. Con la que "cada uno conserva su patrimonio durante la totalidad del mismo".
La estudiante de Derecho también repasa el "cajón del derecho sucesorio". Independientemente de que "te cases en separación de bienes o en gananciales, tu cónyuge tiene derecho sucesorio", recalca Rivers.
