La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella del Carmen Banderas, y el empresario estadounidense Alex Gruszynski se dieron el 'sí, quiero' el pasado sábado 18 de octubre en un lugar muy especial: Sardón de Duero, una pequeña localidad de Valladolid con menos de 600 habitantes.
Pero lo que hizo aún más especial este enlace, no fue solo el destino rural, sino el escenario elegido por la pareja: la Abadía Retuerta LeDomaine, un monasterio románico espectacular reconvertido en hotel de lujo y cuya construcción data del siglo XII.
Este fue el enclave elegido por la pareja para celebrar su boda de forma íntima y privada, alejada del foco mediático. Aunque, con una lista de invitados como la elegida y teniendo en cuenta que se trataba de uno de los enlaces más esperados del año, no fue tarea fácil.
Por allí pasaron rostros tan conocidos como Dakota Johnson (hermanastra de la novia), así como las hijas de Barack Obama y, por supuesto, los orgullosos padres: Antonio Banderas y Melanie Griffith, que compartieron uno de los reencuentros más comentados.
Más allá de la enorme tarta, el menú cuidado al detalle, el emotivo brindis del actor malagueño con la prensa o el secreto mejor guardado del vestido de novia, el entorno elegido también se convirtió en otro de los grandes protagonistas del día.
La Abadía Retuerta es un lugar de esos que desprenden elegancia y romanticismo por los cuatro costados, un monasterio del siglo XII perfectamente restaurado, rodeado de viñedos y con una arquitectura que mezcla historia, arte e intimidad a partes iguales.
Un rincón exclusivo en plena Ribera del Duero que combinó como ningún otro la intimidad que la pareja buscaba con la espectacularidad que una boda así merece: "La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith se casa en uno de los enclaves más románticos de España", aseguraba la periodista Esther de Palma en uno de los vídeos de su propia agencia en redes sociales.
Y no es para menos porque el hotel cuenta con casi 30 habitaciones (27 dobles y 3 suites), ubicadas en la antigua hospedería del monasterio, con vistas privilegiadas a los viñedos. Un hotel cuidado y mimado al detalle en cada una de sus estancias, que ya lo ha convertido en uno de los mejores hoteles del mundo, según The Telegraph.
Y no es para menos, la finca suma 700 hectáreas a orillas del río Duero, muy cerca de la mítica bodega Vega Sicilia e integra también la bodega Retuerta, una de las más reconocidas de la zona. Como joya del hotel, su Spa Suite ofrece una experiencia de lujo total con vestidor completo, sauna, jacuzzi, duchas de experiencias y una zona de relax con vistas al jardín interior. Un auténtico templo del bienestar.
El programa de la boda no se quedó atrás. Los invitados disfrutaron de un cóctel al aire libre en los jardines de la abadía, seguido de una comida de gala y, como broche de oro, una fiesta con barra libre y actuaciones en directo. El hotel fue reservado en exclusiva por las familias Banderas y Gruszynski durante cinco días completos (cuatro noches), lo que obligó a cerrar la disponibilidad del establecimiento del 16 al 19 de octubre.
Ha sido a partir del lunes 20 cuando, ya finalizada la celebración, los interesados en alojarse en este hotel pudieron volver a ver abiertas las reservas a este enclave único, cuyo precio por noche parte de los 687 euros. Un lugar mimado al detalle, perfecto para una boda tan especial.
