En España hay más de 11 millones de parejas, entre matrimonios y parejas de hecho, y se estima que cerca del 70% de la población mantiene algún tipo de relación sentimental. Aún así, el miedo al rechazo sigue siendo una de las barreras emocionales más comunes y silenciosas a la hora de iniciar o profundizar en un vínculo afectivo.
Ese miedo tan humano se cuela a menudo en todo tipo de momentos en pareja, los cuales van desde un simple "te quiero" no dicho por si no es correspondido, hasta un mensaje sin enviar por miedo a parecer demasiado intensos.
Un miedo al rechazo que no solo paraliza, sino que también ha conseguido modificar incluso nuestra forma de relacionarnos. Aplicaciones de citas, redes sociales y entornos como las discotecas han pasado a convertirse en "zonas seguras" desde las que intentar conectar. Pero muchas veces, tras esa comodidad, se esconde esa gran fragilidad emocional y miedo a ser rechazados. Algo sobre lo que advierte en uno de sus vídeos el psicólogo y experto en seducción y relaciones, Hugo Hernández.
"Es curiosa la contradicción que tenemos con el tema de iniciar conversación con alguien que nos gusta en lugares públicos. Por un lado, a todos nos ha pasado que hemos visto a alguien y nos hubiera encantado conocerle. Por otro lado, nos morimos de vergüenza solo con pensar en acercarnos", comienza advirtiendo Hernández.
"No sé si te habrás fijado pero las vías oficiales para conocer gente, véase las discotecas o las Apps de citas, se han consolidado como las vías oficiales precisamente porque nos ayudan a evitar el miedo al rechazo. En el caso de las discotecas es el alcohol, el que hace que nos desinhibamos y en el caso de las apps es la pantalla la que nos ayuda a sentirnos seguros al interactuar con alguien que nos gusta", asegura.
Una preferencia por los "escudos sociales" que nos ahorra un posible no, pero que también nos aleja de la espontaneidad, del contacto real y de la capacidad de lidiar con nuestras emociones. Como apunta también el psicólogo, "una sociedad que evita por todos los medios el miedo al rechazo, es una sociedad cobarde".
La verdadera transformación comienza en el interior, como advierte el experto. En lugar de seguir esquivando el rechazo, muchas personas están empezando a entender que aprender a sostenerlo y no temerlo, es parte fundamental del crecimiento emocional. No ser correspondido no es un fracaso ni una humillación, es una experiencia inevitable cuando uno se expone con sinceridad.
Para Hugo Hernández, este cambio de enfoque es clave. "¿No tendría más sentido hacer el trabajo interno que permite perderle el miedo al rechazo? Sé que hay mucha gente que piensa que sí, que merece la pena porque el 90% de mis clientes me piden que les ayude a lograrlo", asegura. Su mensaje es claro: dejar de buscar refugios externos y empezar a construir seguridad desde dentro es la clave.
