Sara C.
Publicada
Actualizada

En muchas relaciones, hablar de dinero sigue siendo un tema tabú. Muchas parejas pueden compartir una casa, hijos y proyectos de vida, pero aun así evitar conversaciones sobre ingresos o incluso gastos que tienen en común.

Y es que no es raro escuchar historias de matrimonios que llevan años donde uno no sabe cuánto gana el otro. La consecuencia es una falta de claridad que, tarde o temprano, termina afectando la confianza y la estabilidad del hogar.

Así lo explica la empresaria y experta en finanzas Maca Riva, creadora del podcast Chismecito Corporativo, quien no ha dudado en poner el tema sobre la mesa: "Hay quien lleva casado 10 años y no sabe cuánto gana el otro".

Riva, que estudió Ingeniería Química y trabajó en un fondo de capital, ha dedicado su carrera a simplificar el mundo financiero y hacerlo accesible para todos y asegura que también es cuestión de cultura.

Tal y como asegura esta conocida empresaria, por ejemplo en Latinoamérica, "más del 50% de los latinos siente que es de mal gusto hablar de dinero", comenta.

La especialista insiste en que las finanzas personales no solo tienen que ver con números, sino también con la persona en sí, recordando que muchas veces las apariencias engañan y que la verdadera estabilidad está en la tarjeta del banco y no en lo que se muestra.

Maca también hace un llamado a las mujeres a valorar su trabajo y mantener independencia económica. "Tú tienes que tener tu propia cuenta de banco y no que te den dinero para el gasto", afirma.

Y es que para ella, la planificación es clave para un futuro sin angustias. "Yo, por ejemplo, me puse una meta que yo cuando tuviera 40 ya no iba a trabajar por necesidad pura", cuenta.

Más allá de los consejos, Riva apunta a un cambio de mentalidad. Pues, a día de hoy, hablar de dinero no debería verse como una discusión, sino como una forma de construir confianza.

Saber cuánto se gana, en qué se gasta y qué objetivos económicos se tienen como pareja puede evitar muchos conflictos, por ello, la experta asegura que cuando hay claridad económica, también hay más tranquilidad familiar.

Asimismo, insiste en que esta educación debe empezar desde casa, enseñando a los hijos a ahorrar, a planear y a entender el valor del dinero que, según ella, es la mejor inversión a largo plazo.