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Muchas personas dejan de trabajar durante años para cuidar de sus hijos y luego descubren que ese tiempo "perdido" puede afectar su jubilación.

Sin embargo, desde hace apenas unos meses, la Seguridad Social permite reconocer esos años como cotizados, mejorando así la pensión futura o incluso el acceso a prestaciones como el desempleo.

Una medida con la que el Ministerio busca valorar el trabajo de cuidado familiar, que tradicionalmente no se ha considerado dentro de la carrera laboral y con la que "ahora puedes sumar hasta 5 años cotizados sin trabajar".

La clave, dice la experta, es que incluso si nunca se volvió al trabajo, la Seguridad Social puede reconocer esos días como si realmente se hubieran cotizado, lo que puede marcar una gran diferencia en la pensión.

El cálculo se hace sumando los días por parto y por cuidado de hijos: "Son 112 días por parto más 270 días adicionales por hijo por cuidados, pero en total no puede superar los 1825 días, es decir, 5 años", señala la asesora.

Estos días se consideran equivalentes a cotizar con la base mínima, lo que significa que todas las personas que se dedicaron a la crianza pueden ver reflejado ese tiempo en su derecho a pensión.

Además, la joven recuerda que este beneficio no solo afecta a la jubilación y es que también "ayuda a mejorar tu derecho a pensión o acceso al desempleo".

Esto es especialmente importante para quienes interrumpieron su carrera laboral y temen que ese tiempo fuera de la oficina afecte su estabilidad económica futura.

Para solicitarlo, se requiere cierta documentación, como certificados de nacimiento y, en algunos casos, acreditación de bajas por maternidad o cuidado de hijos.

Es por ello por lo que la asesora insiste en la importancia de informarse y tramitarlo a tiempo, ya que "esto puede marcar la diferencia en tu jubilación o derecho a paro".

Con esta medida, la Seguridad Social reconoce que cuidar de los hijos también es un trabajo que merece ser contabilizado.

Cada vez más familias recurren a asesores laborales para asegurarse de que estos derechos se apliquen correctamente, demostrando que el tiempo dedicado a los más pequeños también cuenta como cualquier otro trabajo.