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Los precios de la vivienda no dejan de subir y los sueldos apenas alcanzan para cubrir los gastos básicos. Es por ello por lo que muchas parejas jóvenes se preguntan si realmente es posible comprar un piso sin tener ingresos altos.

Y es que con el aumento del coste de la vida y los alquileres disparados, adquirir una casa sigue siendo el gran sueño para muchos, aunque cada vez parezca más complicado.

En este contexto, el analista financiero Antonio Costa explica en su cuenta de Tiktok que la realidad para esta decisión no depende solo del salario, sino también de la capacidad de ahorro y del porcentaje de endeudamiento que se asuma.

Costa explica que una pareja que gana 3.000 euros al mes entre los dos puede destinar hasta un 35% de sus ingresos al pago de la hipoteca. "Con unos ingresos de 3.000€ al mes y un endeudamiento de un 35%, podemos pagar una cuota todos los meses de una hipoteca de 1.050€ al mes", señala.

A partir de ahí, calcula el importe máximo del préstamo: "Si dividimos entre 0,004, que es la fórmula que yo siempre aplico, nos podremos permitir una hipoteca de 262.500€".

Con este cálculo, el experto concluye que la pareja podría comprar una vivienda de 291.000 euros, ya que los bancos suelen financiar hasta el 90% del valor del inmueble. Sin embargo no todo es tan sencillo.

Según detalla el experto, además del préstamo, hay que contar con los ahorros iniciales. "Voy a tener que poner el 10% de entrada y el 10% aproximadamente para los gastos". Esto supone disponer de unos 57.000 euros ahorrados, o lo que es lo mismo, 28.500€ cada uno.

"Está claro que el objetivo es ahorrar estos 57.000€... Si aún no los tienes, tienes que marcártelo como objetivo porque si no, nunca vas a poder comprarte una vivienda", advierte.

Pese a las dificultades, Costa insiste en que no es imposible. "Decidme si no hay viviendas de este importe en el mercado. Claro que las hay y también hay mucha gente que entre los dos gana 3.000€ al mes", asegura.

Y es que con planificación, disciplina y un objetivo realista, comprar una vivienda sigue estando al alcance de muchas parejas que tengan ingresos medios.