Anabel Pantoja ha vuelto a demostrar por qué es una de las figuras más seguidas y transparentes de nuestro país.
La influencer se ha abierto en canal sobre el terremoto que supuso la llegada de su hija, Alma, el pasado noviembre, confesando sin rodeos cómo este evento ha transformado radicalmente su relación con su pareja, David, y ha eliminado de su vida los "dramas" del pasado.
El resultado ha sido conocer una Anabel renovada, mucho más despreocupada...¡y con la lengua afilada!
La colaboradora, en una entrevista en el pódcast Ac2ality, es clara: la maternidad lo ha cambiado todo. Aunque la llegada de la pequeña Alma la ha unido muchísimo a David, la jerarquía familiar ha cambiado por completo.
Anabel afirmó sin titubeos que ahora mismo la prioridad es la niña y el rol de David ha pasado a ser secundario: "Es que en cuanto tienes un hijo, tu marido pasa a un segundo plano".
A pesar de este nueva posición, David sigue siendo crucial y la unión como pareja es fuerte. Anabel lo describe como su 50%.
Este reparto es vital debido a la compleja logística de la pareja: "Él trabaja en Córdoba, yo trabajo en Madrid, vivimos en Canarias... ahora mismo estamos muy ramdon".
La sobrina de La Pantoja asegura que David está al 50% en las tareas, cuidando de Alma cuando ella está en Madrid y viceversa.
Si antes de ser madre Anabel podía ser aprehensiva con su pareja, ahora todo eso ha quedado en el olvido. La presión de la maternidad ha hecho que los problemas anteriores le parezcan "una chorrada".
Anabel reveló un cambio de mentalidad impactante. Contó cómo David se irá a un festival pronto y mientras hace un año ella le habría dicho "llámame y llévate la batería extraíble", ahora le anima a ir.
Es más, Anabel se atrevió a bromear sobre su nueva despreocupación: "Me da absolutamente igual lo que haga".
Llevando esta indiferencia al extremo, confesó que asuntos que antes le preocupaban, como los grupos de amigos de David donde comparten fotos de otras mujeres, ya no le afectan: "Desde que tengo una pequeña me sudan los c...".
Aunque su actitud hacia los pequeños dramas ha cambiado, Anabel mantiene líneas rojas muy claras. En la conversación, afirmó, rotundamente, que "nunca perdonaría una infidelidad".
Sobre revisar el móvil, confesó haberlo hecho ante una "actitud sospechosa". Aunque nunca ha encontrado una infidelidad, sí ha callado "cualquier tontería" que le ha molestado, reconociendo que esto puede perjudicarla a ella misma.
Pese a que el día a día les genera momentos de "impotencia" al tener que priorizar a la niña, Anabel Pantoja concluye que la maternidad ha sido su gran filtro: "Ahora hay prioridades. Me río de la Anabel de hace un año".
