Nadeen Ayoub se prepara para hacer historia el próximo 21 de noviembre en Tailandia. La joven subirá al escenario de Miss Universo, el certamen de belleza más internacionalmente conocido, con la banda de Palestina cruzada sobre su pecho. Un acontecimiento inédito, ya que marca la primera vez en que una candidata representa oficialmente a la nación.
“Represento a todas las mujeres y niños cuya fuerza el mundo necesita ver. Somos más que nuestro sufrimiento: somos resistencia, esperanza y el latido del corazón de una patria que vive a través de nosotros [...] La llevo conmigo en cada mirada y cada paso”, escribió en un comunicado difundido en redes tras confirmarse su participación.
Para la modelo no se trata solo de un concurso: es un altavoz en un momento en el que, según los últimos informes de situación de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA), al menos 61.722 personas han sido asesinadas en Gaza y 154.525 han resultado heridas desde octubre de 2023.
Ayoub representará al Estado con reconocimiento limitado en unos meses. Natural de Ramálah, la capital administrativa situada a 15 kilómetros de Jerusalén, su vida se repartió entre distintos países. Pasó parte de su infancia en Ramala y más tarde se trasladó con su familia a Estados Unidos y Canadá. Eso le permitió crecer en un entorno multicultural y dominar varios idiomas.
Estudió inglés y psicología en la University of Western Ontario, según reza su perfil de LinkedIn, y reside en Dubái, donde se desempeña como activista y empresaria. Entre sus proyectos destaca Olive Green Academy, dedicado a salvaguardar el planeta a través de soluciones de inteligencia artificial. También se implica en iniciativas sociales como el Palestine Children’s Relief Fund (PCRF).
En cualquier caso, la joven no solamente se define por su formación, sino también por su interés por la moda y el universo beauty. En 2022, participó en Miss Earth, otro certamen especialmente popular en Filipinas en el que las participantes deben reflejar compromisos medioambientales e involucrarse activamente para velar por su protección. En este, se alzó con el título de Miss Earth Water.
En sus redes puede comprobarse cómo la joven emplea su visibilidad como plataforma política. "Usar esta banda no es solo un honor, sino una promesa, un voto de llevar las historias de una nación que no se puede romper", escribió en Instagram. Su participación en Miss Universo sitúa a Palestina en un espacio donde nunca había estado, el de los concursos de belleza globales.
Las imágenes de su candidatura la muestran vestida con un traje bordado en tatreez, la técnica de bordado reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco. Cada motivo narra una historia familiar, un lenguaje textil que se transmite de madres a hijas y explica la historia de la mujer que los lleva, desde sus orígenes hasta si está lista para volver a casarse tras haber quedado viuda.
La pieza fue diseñada por Hiba Abdelkarim, cuyas creaciones han vestido también a la reina Rania de Jordania. "Este vestido es un lienzo viviente de nuestra identidad. Su bordado no es mera ornamentación, sino mensajes atemporales que tejen la historia de un pueblo que se resiste a vivir", explican desde la firma.
De este modo, el rojo "encarna la sangre de los mártires", mientras que el verde hace alusión a "la tierra fértil", el negro a "nuestro sufrimiento" y el blanco a la "justa paz" que anhela el pueblo palestino. El árbol de la vida, la estaca de trigo y la paloma plasmados sobre la prenda también hablan de "nuestras raíces, generosidad y esperanza de libertad", añaden.
Retrato de Nadeen Ayoub para la 74ª edición del certamen.
En el undécimo mes del año, Miss Universo celebrará su 74ª edición en Bangkok, con más de 80 países en competición. En él, cada concursante tiene la obligación de presentar un proyecto social. La representante de Palestina ha mencionado Sayidat Falasteen, una iniciativa en la que pretende "dar visibilidad a historias que rara vez llegan a los medios".
El anuncio de su candidatura coincide con el endurecimiento de la ofensiva israelí sobre la capital. Las tropas se han establecido en las afueras, donde viven más de un millón de palestinos, tras días de intensos bombardeos, lo que ha llevado al secretario general de la ONU, António Guterres, a insistir en un alto el fuego inmediato para evitar más muertes y destrucción.
