Rosa Sánchez de la Vega
Publicada

Con más de 20 años de experiencia ayudando a pacientes que necesitan un método para adelgazar, recuperar su salud digestiva o conocer aquellos nutrientes que les protegen frente a distintas patologías, la química y especialista en alimentación, máster en Dietética y Nutrición Humana, Ángela Quintas, publica su obra más ambiciosa, De la boca a tu salud (Planeta 2024).

Un libro en el que da respuesta a ese gran público preocupado por el efecto que la comida tiene en la salud, en el que la autora te ofrece ocho claves fundamentales para entender cómo lo que comes influye directamente en la inflamación, el control de peso y los picos de insulina. Aporta, además, soluciones ante los problemas de insomnio, ansiedad, estrés, inflamación, los síntomas de la menopausia o la migraña. 

¿Comemos primero por los ojos, después por el paladar y luego dejamos que nuestro organismo haga el resto con aquello que hemos ingerido y que no siempre nos proporciona buena salud?

Son alimentos muy palatables que cuando los ingieres sientes ese momento de felicidad porque están llenos de azúcar o de grasas, o incluso de ruidos a la hora de abrir una bolsa de patatas fritas, pero que tienen un efecto negativo en nuestra salud. 

La especialista en nutrición, con su libro, 'De la boca a tu salud'. Esteban Palazuelos

¿Nutrientes y energía son los dos elementos estrella?

Claro, al final del día tengo que consumir una cantidad de kilocalorías que dependen de mi metabolismo basal, que es lo que yo gasto en reposo, más mi actividad, más el gasto calórico para mantener mi temperatura corporal. Por lo tanto, he de ingerir calorías que estén llenas de nutrientes y que sean beneficiosas. 

Y lo que nos está pasando es que estamos cubriendo nuestras necesidades calóricas muy por encima de los valores recomendados. Si analizamos su composición química, no es la correcta.

¿Hay una dieta ideal, pero no una dieta mágica? 

Las cosas mágicas en nutrición no existen. Lo importante no es lo que hago un día, sino en los 365 del año. 

No pasa nada porque de repente te comas un trozo de roscón, lo importante es que tu base de la alimentación esté muy equilibrada. Para eso recomiendo que tengas planificado lo que vas a comer: un buen menú semanal y una adecuada lista de la compra.

¿Asociar el estar delgado con tener buena salud y comer bien, es un error, como también lo es, lo contrario en una persona obesa?

Sí, podemos tener sobrepeso comiendo alimentos que sean de calidad, porque lo que hemos hecho es ingerir más calorías diarias de las necesarias. Y también vemos muchas personas que son delgadas, pero cuando miramos sus análisis son de susto. No tenemos por qué asociar el exceso de peso a unas analíticas malas y la delgadez a unas buenas. 

Lo importante es que las calorías que se consumen a lo largo del día estén llenas de nutrientes y que realmente sean beneficiosas para nosotros. 

La autora, junto a Rosa Sánchez de la Vega. Esteban Palazuelos

La proteína no es solo un tema de ganar músculo, ni de deportistas, ¿también es necesario en las personas mayores?

Sí, es fundamental porque aporta los aminoácidos que va a necesitar el músculo.  Podemos dividirlos en dos grandes grupos, unos que se llaman esenciales y otros que se denominan 'no esenciales'. El cuerpo tiene rutas metabólicas para poder fabricar los segundos, pero los primeros o los coge de los alimentos o no tenemos opción. 

En el caso de las personas mayores, el problema que tienen es que la proteína normalmente suele costar mucho masticarla, pero pueden utilizarla en polvo.

¿Los suplementos son un tema de moda o son prescindibles?

Nunca deben sustituir una dieta equilibrada. Hay gente que piensa que para hacer dieta, sí o sí necesita tomar un suplemento, y no es correcto.

Otra cosa es que podamos utilizarlos para estar mejor. Por ejemplo, usamos mucho el magnesio, el Omega 3, la vitamina D o, si es necesario, sobre todo para los veganos que no consumen nada de proteína animal, la vitamina B12. Sin olvidarnos que su ingesta debe estar indicada por una persona que sepa qué estás tomando, y en qué dosis. 

En cuanto al ayuno intermitente... ¿la comida no es una recompensa a tantas horas sin realizar ninguna ingesta? 

La teoría del ayuno intermitente está más que probada, funciona y es bueno para el cuerpo, pero yo no lo recomiendo porque creo que se está haciendo una mala interpretación de ella.

El ayuno intermitente abre una ventana en la que dejas descansar el páncreas para que no segregue insulina, pero con el ritmo de vida que llevamos a veces resulta muy difícil. Romper un ayuno intermitente con alimentos grasos no es lo correcto.