Cuando Sonsoles Ónega nació en Madrid, el 30 de noviembre de 1977, su padre, Fernando Onéga, era director de prensa de la presidencia del Gobierno de Adolfo Suárez en el Palacio de la Moncloa. La relación entre ellos debía de ser muy estrecha porque la periodista declaró a la revista Diez Minutos que le pusieron su nombre “por Sonsoles, la hija de Suárez”.

Fernando Ónega fue el autor de muchos de los discursos más importantes del presidente en plena Transición, como aquel célebre “Puedo prometer y prometo”. Por eso, no es de extrañar que de él dijera Francisco Umbral que “detrás de la reforma democrática española está Fernando Onega”.

Así que da igual cuál de los muchos refranes sobre el poder de la genética utilicemos (De tal palo tal astilla, De casta le viene al galgo, De padres cantores, hijos jilgueros, Hijo de tigre sale pintado...), todo serán ciertos hablando de Sonsoles Ónega.

[Sonsoles Ónega: "Creo que Ana Rosa fue muy sincera cuando nos deseó suerte para el estreno"]

Excepto, quizás, el que dice “hijo de culebra sale larguito” porque esta periodista de raza está sumamente orgullosa de su 1,57 de estatura, de la que presume siempre que puede cuando se deja ver en su programa, en directo, subida a un cajón, para demostrar que otro canon de belleza más real y diverso es posible.

Como, además, su hermana mayor, Cristina, también es periodista (fue jefa del área de nacional de los Servicios Informativos de RTVE, para irse después al Consejo General del Poder Judicial como directora de comunicación y regresar cuatro años después a RTVE, como directora del Canal 24 Horas).

En la biografía de Sonsoles vemos confirmado ese tópico (no por ello menos cierto) de que pertenece a una estirpe periodística pero, en su caso, con una característica muy especial: en el periodismo, una profesión cainita donde las haya, padre e hija pueden presumir de caer bien a todo el mundo o al menos a casi todo el mundo, porque siempre habrá algún/a que van a la contra en todo. 

Igual que su padre, Sonsoles es periodista, presentadora de televisión y escritora y, al igual que su padre, por quien siente auténtica pasión, se ha ganado el cariño de la audiencia.

Aunque intentó disuadir a su hija de seguir sus pasos, Fernando Ónega está muy orgulloso de su hija, una mujer de ideas claras que se matriculó y licenció en Periodismo en la Universidad CEU San Pablo, donde tuvo como compañera a la actriz Elsa Pataky.

Sonsoles Ónega comenzó su andadura profesional en CNN+, donde coincidió con otra joven periodista, Letizia Ortiz Rocasolano, y pasó de ser compañera de trabajo a confidente cuando esta última comenzó a salir con el entonces príncipe de Asturias.

Desde entonces forma parte del círculo íntimo de la Reina de España, que la escogió como testigo en su boda con don Felipe, el 22 de mayo de 2004, en la catedral de la Almudena de Madrid.

Cuatro años después, en julio de 2008, cuando Sonsoles Ónega se casó con el abogado Carlos Pardo, en la capilla del pazo San Lorenzo en Santiago de Compostela, entre los invitados a la ceremonia, estaban los ya Príncipes de Asturias. Junto a la reina, Sonsoles ha compartido cenas, tardes de cine y alguna que otra escapada, dentro y fuera de España.

Sonsoles empezó a trabajar en 2005 en la cadena Cuatro y en 2008 se incorporó a los servicios informativos de Telecinco, donde ejerció como cronista parlamentaria en el Congreso de los Diputados durante diez años.



Considera esta estapa, en la que pudimos verla con diferentes presidentes del Gobierno y ministros, como una de las más importantes de su carrera por el gran aprendizaje que supuso: esa época hizo muy buenas migas con otras compañeras que cubrían la información del hemiciclo.

En junio de 2018 comienza a presentar en la misma cadena el programa de sucesos Ya es mediodía, producido por Unicorn Content. Ana Rosa Quintana, dueña de la productora, ejerció de madrina el día de su debut. 

En 2020 Sonsoles Ónega ya había demostrado que es una periodista todoterreno y dio un giro de 180º a su carrera profesional al aceptar copresentar con Jorge Javier Vázquez un reality en prime time, La casa fuerte. Y también demostró no asustarse cuando empezó a tratar temas del corazón, que nunca antes había tocado.

Ana Rosa Quintana también estuvo presente el 15 de noviembre de 2021, para el estreno de Ya son las ocho, también producido por Unicorn Content. Con este programa Sonsoles haría doblete diario y se atrevía a competir con el imbatible Pasapalabra, líder indiscutible de audiencia en su franja.

Sonsoles se mostró inmensamente agradecida con el gesto de la 'reina de las mañanas', que acudió a desearle suerte, tan solo unos días después de anunciar que se retiraba de la televisión para tratarse de un cáncer en el pecho que le habían diagnosticado.

"No me lo imaginaba. Me he emocionado muchísimo porque la bendición de Ana Rosa es muy importante para que las cosas funcionen. Está impresionante porque ella es la número uno", declaró ese día.

Su padre no podía ocultar su emoción: "Se ha metido una presión muy fuerte con dos programas diarios. Uno es difícil, dos es casi imposible. Pero ella tiene ganas, tiene voluntad, tiene cualidades y confío en ella".

El pasado 25 de junio, Sonsoles posaba sonriente junto a algunos compañeros de otros programas de Mediaset en la fiesta que cada verano organiza Unicorn Content, la productora de Ana Rosa. Sonsoles seguía al frente de Ya es mediodía y Ya son las ocho y nadie podría imaginar lo que vino unos días después.

El día que despedía el programa para disfrutar de unas merecidas vacaciones, sus palabras fueron: “Hasta aquí hemos llegado y os llevo aquí”, dijo señalándose el corazón. Nadie, ni sus colaboradores ni los espectadores de Telecinco, sospechó que el adiós veraniego era un hasta siempre.

Por eso fue tan sorprendente cuando, el 11 de julio, Antena 3 anunció su fichaje y se produjo un auténtico terremoto informativo: abandonaba Mediaset, grupo en el que había trabajado durante 17 años, para fichar por Atresmedia Televisión.

"No pensé que se iba a montar esto tan monumental. Pasé casi una semana sin habla, en estado de shock", aseguró la periodista a principios de septiembre en El Hormiguero. Con el mismo sentido del humor que siempre la ha caracterizado, la periodista desveló cómo fue el cambio de cadena.

Sonsoles, con Pablo Motos, en 'El Hormiguero'.

Contó que, el 1 de julio, cuando recibió la llamada de un directivo de Antena 3, “estaba en faja” en su camerino de Telecinco con una estilista. Tras una reunión posterior en la que le comentaron el proyecto que tenían pensado para ella, reconoce que "me enamoré de la propuesta y pensé que igual era el momento para cambiar de empresa".

“Y en ese preciso instante empezaron las 48 horas más angustiosas de mi vida", aseguró. Describió la montaña rusa emocional que supusieron esos días, con una mezcla de nervios y sentimientos encontrados hasta que, "con todo el dolor de mi corazón, comuniqué a mis jefes que me iba. Pensaba que esto nunca me iba a pasar. Fue horroroso, fue angustioso”.

De su nuevo proyecto solo sabíamos que iba a emitirse de 19 a 20 horas, en la franja que antes ocupaba el programa Boom. "Donde me encuentro cómoda es contando la vida y es lo que vamos a hacer", adelantó la presentadora a Pablo Motos.

Después acudió a Pasapalabra, donde confesó que estaba "deseando empezar" y añadió querer “seducir con las historias de la vida. Siempre lo digo, contamos la vida, pero ¿es que hay espectáculo más grande que la vida?".

La reaparición de Sonsoles Ónega en El Hormiguero fue tan solo unos días después de que su padre anunciara su retirada, tras 43 años de periodista de los cuales tres décadas fueron en la radio. "Son de esos padres que nunca ves y que reconoces cuando eres mayor”, declaró.

Fernando Ónega comentaba lo esclava que es esta profesión y el poco tiempo que deja para dedicar a la familia. Sonsoles es la primera que llega al trabajo y trabaja incontables horas, pero los fines de semana son siempre para sus dos hijos, Iago y Gonzalo, nacidos de su matrimonio con Carlos Pardo.

En 2017, la vida de Sonsoles Ónega dio un vuelco cuando a su hijo Gonzalo le fue diagnosticada una diabetes tipo 1 con apenas cuatro años: "Tuve miedo. Un hijo enfermo es lo peor que a una persona le puede pasar, eso es así, no te hablo ya de perder a un hijo", declaró entonces en una entrevista a Jesús Vázquez.

Sonsoles Ónega, en una campaña sobre la diabetes.

Sonsoles comenzó a escribir un blog para intentar ayudar a otros padres que pudieran estar en la misma situación. A Gonzalo le diagnosticaron también celiaquía, por lo que Sonsoles cambió la alimentación de toda la familia por una más sana, sin productos precocinados ni alimentos procesados.

Gonzalo lleva ahora una vida totalmente normal. "Los niños con diabetes tienen que tener control, porque la actividad física reduce los niveles de azúcar en sangre. Tienen que tener cuidado para que no les de una bajada muy brusca de azúcar". También, durante las noches, hay que controlar cada tres horas sus niveles por si fuera necesario darle algo de comer.

No ha sido este el único momento duro que ha tenido que vivir en los últimos años: en agosto de 2019 dejó de convivir con su marido pero, muy protectora de su vida privada y de su intimidad, nadie supo nada hasta que, en enero de 2020, se publicaba su separación tras once años de matrimonio.

Le apasiona la lectura. En su cuenta de Instagram puede verse su casa, con una gran estantería blanca que va del suelo al techo, llena de libros, que también se apilan en mesas y hasta en el suelo. Sonsoles ha compaginado el periodismo con la escritura,  aprovechando “el amanecer” para escribir.

Es autora de seis libros: el primero en 2005, Calle Habana, esquina Obispo, que recibió el Premio Letras de Novela Corta. A él seguirían Donde Dios no estuvo, un libro de relatos inspirado en el 11-M, que publicó en 2007, y las novelas Encuentros en Bonaval (2010), Nosotras que lo quisimos todo (2015), Después del amor (2017), que ganó el Premio Fernando Lara, y Mil besos prohibidos.

La periodista, con una de sus novelas.

Esta Sagitario es una amante de los animales y tiene tres perros: Taker, Denver y Margaret. Por eso no dudó ni un instante cuando desde la fundación Héroes de 4 Patas (que promueve la adopción de perros policías que ya no están en activo y a los que hay que buscar familias) le pidieron que posara en un calendario de Navidad.

También tiene en casa un pato, llamado Mariano, como su peluquero, que lleva cortándole el pelo veinte años en Donde Mariano, y es el artífice de su característico corte: un pixie con un largo flequillo lateral ondulado y puntas desfiladas, que es una de sus señas de identidad y que apenas ha variado a lo largo de su carrera.

Se levanta temprano y en su desayuno “nunca falta café, avena hervida en leche, tostadas, fresas (en temporada) y un zumo de limón”. Hace ejercicio en casa con su entrenador, Miguel Ángel Millán, y también le gusta dar largos paseos “por el Monte del Pilar, en Majadahonda".

Le encanta disfrutar de una cena con sus amigas. Le gustan tanto la carne como el pescado y tanto la pasta (siempre al dente) como la comida japonesa. Su aperitivo perfecto es “una clara larga de limón, aceitunas con hueso, boquerones y anchoas".  El vino, Albariño, y de postre, sólo de vez en cuando, unas “filloas del Café Varela (Preciados, 37), un lugar mítico en Madrid".

Compra la ropa en pequeñas boutiques de Madrid. Le apasionan “los bolsos y las gafas de ver y de sol”. También le encantan la decoración, las flores y las velas. Sus dos ciudades favoritas son Santiago de Compostela y Lugo, donde pasa todos los veranos.

Galicia le recuerda a su infancia, cuando ella y su hermana Cristina veraneaban en la casa familiar de su familia paterna (Fernando Ónega nació en Mosteiro, un pequeño municipio de apenas 200 habitantes en el concejo de Pol, provincia de Lugo). Después iban a disfrutar de otra de sus pasiones, el mar, en O’Grove.

Los fines de semana los pasaban en una casita que sus padres tenían en Valdemorillo, en cuya preciosa iglesia fue bautizada. Sonsoles y su hermana son hijas del primer matrimonio del periodista con Marisol Salcedo, y tienen un hermano, Fernando Jr., del segundo enlace de su padre.

Sonsoles Ónega es una de las 130 honorarias de Las Top 100 Mujeres Líderes: aquellas que han sido elegidas tres años en "el ranking líder de las líderes" por ser referentes en sus respectivos campos.

Y ahora Sonsoles vuelve con más fuerza que nunca, para demostrar su versatilidad y las múltiples capas (como las de su característico flequillo) de esta periodista que no le tiene miedo a nada. 

Sonsoles, en el plató de su nuevo programa.

Es la primera vez que está al frente de un programa con público (Nunca he trabajado con gente en plató y me hace mucha ilusión"), presente en un impresionante plató que solo se muestra enteramente el día del estreno del programa (el lunes 24 de octubre) porque el plató “es como el traje de la novia así que vamos a dejar un poquito para el día de la boda", le explicó Sonsoles a Diego Revuelta, su compañero del programa Espejo Publico.

[Antena 3 anuncia el estreno de 'Y ahora Sonsoles']

Sonsoles Ónega vuelve y no ha podido hacerlo mejor acompañada: primero de la legendaria Olga Viza, que será comentarista en la Mesa de Actualidad. Y después la acompañarán los también periodistas Marta García Aller, Carlos Quílez, Josu Larrea y Bricio Segovia, en un equipo que, según la cadena, "mezcla experiencia y

frescura, buscando renovar las caras habituales y acercando nuevos rostros a la televisión". 

En esta nueva andadura tendrá caras nuevas, como Cruz Sanchez de Lara, vicepresidenta de EL ESPAÑOL, diario en el que también es editora de MagasIN y Enclave ODS. El equipo del programa también contará con Luz Sánchez Mellado, las escritoras Ángela Vallvey y Valeria Vegas, el filósofo David Pastor Vico, el sacerdote Padre Damián o la abogada Bárbara Royo, así como otros colaboradores de la crónica social.

En el espacio habrá también humor, risas entre amigos y, por qué no, llanto, porque a Sonsoles no le da ninguna vergüenza llorar. "El día que entré [al nuevo plató] me puse a llorar como una madalena. Me tuve que ir ahí detrás... Me entró una llantina”, aseguró hace unas semanas.  

Habrá que esperar al veredicto de la audiencia pero la comunicadora, a la que una compañera define como “una excelente compañera y la antidiva”, sin duda demostrará por qué es una de las profesionales mejor valoradas en los medios de comunicación. Según las empresas especializadas en el análisis de la imagen de personajes públicos y celebridades, como Personality Media, su puntuación es muy alta.

Su padre le ha repetido incansable que el periodismo es una carrera de fondo en las que hay que estar "dando el callo" para llegar lejos. Sonsoles Ónega solo acaba de empezar. Esperen y vean. Y ahora, Sonsoles.