María Jesús Del Barco es una de esas mujeres que rompe techos de cristal. En 2018, se convirtió en la segunda mujer jueza decana de Madrid y el pasado mes de noviembre hizo historia asociativa pasando a ser la primera mujer presidenta de una asociación de jueces. 

Es una mujer directa, con una fuerte presencia y gran carisma, pero eso no quita que tenga miedo ante las expectativas que ha levantado. 

Ahora bien, la magistrada no siempre ha querido ser jueza. Del Barco quería estudiar Ciencias Políticas en Madrid, pero no podía permitirse mudarse de Palencia a la capital. “Entonces hice Derecho porque mi mejor amiga hacía Derecho y como era de letras, pues ahí me metí”. Entre risas recuerda su primer trimestre, en el que no distinguía una asignatura de otra. “No sabía de qué me estaban hablando”.

"Quiero ser juez"

Sin embargo, en cuarto de carrera, le gustó tanto Derecho Procesal que decidió seguir ese camino. “Y eso que llevaba mucho tiempo diciendo que eso no, que no me iba, que quién era yo para juzgar a nadie. Pero cuando empecé Procesal me gustó muchísimo y dije ‘quiero ser juez’”.

Pregunta: Cuando se inicia en la carrera judicial, ¿era normal ver juezas?

Respuesta: Yo recuerdo que cuando aprobé, la jueza decana ya era mujer en los juzgados de Palencia. Había menos que ahora, pero fíjate que en el año que yo aprobé éramos más de 120 mujeres de una promoción de unos 170. Ya éramos bastantes, llevamos muchos años siendo más mujeres que hombres.

El primer destino que obtuvo fue en los Juzgados de Ordes (A Coruña), en los que tuvo mucho trabajo y pudo coger tablas. “A veces pienso igual me equivoqué con esta sentencia y otras pienso: ¡Qué bonito esto que dije yo!

El siguiente destino fue en Palencia, en los Juzgados de Carrión de los Condes. Del Barco lo recuerda como un “paraíso terrenal”.

A los tres años ascendió a magistrada. Ahora es un proceso en el que se requieren nueve años. “Eso es muy triste. Como no tienes proyección de carrera o ascenso es un poco desmotivador”. Su nuevo destino tras el ascenso (2003) fue el Juzgado de lo Penal de Cuenca.

A este destino le siguieron el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arganda del Rey (Madrid) y el de Primera Instancia número 4 de Madrid.

Actualmente es jueza decana de Madrid.

Jueza decana

Del Barco es la segunda mujer que ocupa el puesto de jueza decana, después de 22 años. Fue nombrada el 17 de septiembre de 2018, en sustitución de Antonio Viejo, que dejó este cargo para ocupar la Secretaría General del Ministerio de Justicia. En 1993, la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena fue elegida jueza decana para los juzgados de Plaza Castilla y en el 96 fue nombrada vocal del CGPJ.

Pregunta: ¿Cómo se llega a este puesto?

Respuesta: En los partidos judiciales donde hay más juzgados se elige a los jueces en unas elecciones por sufragio universal, igual, libre y secreto. Es una de las pocas elecciones que tenemos los jueces. Elegimos a los decanos y miembros de la Sala de Gobierno.

Obtuvo 85 votos a favor, frente a los 60 de su rival.

La figura del juez decano aparece en aquellas localidades donde hay más de un órgano unipersonal. Es un primus inter pares que asume funciones de los distintos juzgados tales como asegurar el funcionamiento del servicio de guardia, convocar las Juntas de Jueces, vigilar la correcta utilización de las dependencias judiciales o el reparto de asuntos.

"La Justicia depende de demasiada gente para poner dinero"

Ejerce el cargo el juez o magistrado del partido judicial con mejor puesto en el escalafón. Sin embargo, en aquellas poblaciones que cuentan con diez juzgados o más, el decano es elegido por el resto de sus compañeros, como es el caso de Madrid.

Del Barco señala que trabajan “con un problema muy gordo, que es que no tenemos capacidad económica, yo no decido cuando se crean nuevos juzgados.” Denuncia que uno de los problemas que tiene la Justicia es que “depende de demasiada gente para poner dinero”.

“Quien decide qué juzgados se crean (si se crean) es el Ministerio de Justicia y en algunas comunidades autónomas, como la Comunidad de Madrid, la Consejería de Justicia pone materialmente el local, los funcionarios y hasta los bolígrafos. Dependemos de tanta gente… Dependemos de la decisión política para la creación de nuevos órganos judiciales”.

La magistrada sostiene que la verdadera independencia del Poder Judicial pasaría por que este tuviera independencia económica para gestionar sus medios materiales y personales, no solo ejercer las funciones de inspección disciplinaria, de ascenso y nombramientos, sino también la gestión diaria y ver dónde hacen falta o no juzgados. “Ahora dependemos del Ministerio y de la comunidades autónomas que tienen competencias asumidas”.

Pregunta: ¿En qué influye que el puesto lo ocupe una mujer?

Respuesta: Espero que si llegara a influir, sea para bien, pero no lo sé.

Del Barco considera que para el cargo de juez decano se requiere capacidad de organización y de resolución rápida. “No sé si es una capacidad de mujer, creo que con carácter general somos más organizadas, tendemos a aprovechar más el tiempo porque tenemos que hacer muchas cosas a la vez”.

La magistrada reflexiona sobre la conciliación y la corresponsabilidad “en la inmensa mayoría de los casos me temo que seguimos siendo las que nos ocupamos de la casa y los hijos”. A esto añade la mentalidad más “práctica” característica de las mujeres y la tendencia a economizar tiempo. Aunque también considera que va con la forma de ser. “Hay hombres que son muy prácticos, pero quizá es verdad que las mujeres somos más prácticas en general, economizamos más el tiempo”.

Primera presidenta de la APM

María Jesús del Barco es la primera mujer presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). “Yo estoy muy contenta, si no, no me hubiese presentado. Estoy orgullosa de ser la presidenta de la asociación. Para mí es la más importante y la que representa los valores constitucionales y quiero decir que, para mí, la mía es la mejor”.

Es la asociación mayoritaria de jueces en España. “No sé por qué soy la primera, no sé por qué no se ha presentado ninguna antes. Creo que es un proceso que vives dentro de la asociación y decides dar el paso”. Fue en el Hotel Eurostars Palace de Córdoba donde se celebró el Congreso en el que fue elegida.

La magistrada no se había planteado ocupar el cargo mucho antes, si bien ahora que ha ganado ha levantado muchas expectativas entre las mujeres de la carrera judicial. “Hace poco un amigo me dijo que después del Congreso de Córdoba había levantado mucha expectación entre las mujeres de la asociación, a mí esto me asusta, la verdad, pero sí que es cierto que he visto en las mujeres con las que me he relacionado una ilusión especial”.

"Defender el modelo constitucional de juez que defiende mi asociación es una responsabilidad bastante grande"

Si la representación del decanato es ya una responsabilidad para Del Barco, la de la APM podría ser el doble. “El decanato es otro destino, pero esto es algo que haces porque te apetece hacer, pero tienes que estar más a la altura. Defender el modelo constitucional de juez que defiende mi asociación es una responsabilidad bastante grande”.

La magistrada comenta que además el cargo le ha servido en algunos aspectos. “A mí esto me ha ayudado mucho a algo que reconozco que me costaba mucho, escuchar. Ser directa, a veces, es un defecto. Ya no cuento hasta diez, he aprendido a contar hasta cien, aunque cuento deprisa, eso sí”.

Pregunta: ¿Cuál es su próximo reto profesional?

Respuesta: (La pregunta le sorprende, aunque responde decidida) Ser buena presidenta y buena decana. Las cosas, como dice Simeone, aunque soy del Madrid, partido a partido.

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