Alicante

El 4 de noviembre de 1925, día de San Carlos, nacía en la localidad de Novelda (Alicante) Carmen Navarro Valero, más conocida como Carmencita, la imagen de la empresa líder en el sector de las especias con el mismo nombre, que en la actualidad preside su hijo, Jesús Navarro Navarro.

"Una mujer buena y sencilla", son las palabras que repite continuamente el CEO de Carmencita para describir a su madre, una mujer que tuvo dos hijas más, Carmen y Lola, y que este sábado habría cumplido 98 años.

Pero, aunque la entrañable niña del sombrero cordobés y el traje de andaluza abandonó este mundo en 2006, a los 80 años, tras una larga enfermedad del aparato digestivo, hay algo que hoy en día sigue más vivo que nunca: su legado, la marca que tanto nos recuerda a nuestro hogar, a la comida de toda la vida y al olor de la cocina de la abuela. 

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Carmencita y Luis junto a sus hijos: Carmen, Lola y Jesús. Cedida

Carmencita creció a la par que la empresa, que este 2023 cumple 100 años, siempre rodeada de su familia, que no solo era la de sangre, sino todos los que formaban parte de la compañía, pues según cuenta Jesús Navarro, en esa época el porche en el que se empaquetaban las especias era una prolongación de la casa familiar. "Carmencita y su madre, Carmen Valero, eran las encargadas de preparar cada mañana el café con leche a las trabajadoras".

Las magdalenas eran el postre estrella de Carmencita, que tan pronto las preparaba para dar de comer a las trabajadoras o a sus propios hijos, como las regalaba a cualquier vecino que se encontraba de camino al obrador. Hoy en día, miles de hogares siguen disfrutando de sus magdalenas porque aunque ya no es ella quien las elabora, su receta ha quedado impresa en los sobres de levadura de la marca.

Su padre y fundador de la compañía, Jesús Navarro, vio en ella algo especial cuando tras años de actividad empresarial decidió convertirla en la imagen de la marca, como una acción de marketing casi inconsciente, con el objetivo de diferenciar su trabajo del resto.

De izquierda a derecha, Jesús Navarro Alberola, Jesús Navarro Navarro y Paco Escolano, accionistas y gestores de Carmencita.

"Un gurú del marketing estableció lo que él ya conocía, que si no eres una marca, serás una mercancía. Él no vendía azafrán, su abuelo sí que lo hacía, pero él vendía azafrán 'Carmencita'", detallaban los gerentes de la marca, Jesús Navarro Alberola y Jesús Navarro Navarro, el pasado mes de octubre en el III Foro Económico de El Español en Alicante, en el que hablaron sobre los 100 años de Carmencita. A Navarro y Alberola se une el director comercial de Carmencita, Francisco Escolano.

Los representantes de las tres ramas familiares propietarias a partes iguales de Carmencita destacaron en el evento celebrado en el Parque Científico de la UA los principales hitos de la compañía. En primer lugar, la creación de la marca por parte del fundador, el "abuelo" Jesús Navarro.

Y, por otro lado, el día que llegó a Carmencita la primera máquina para agilizar el proceso, capaz de hacer el trabajo de diez personas. Aunque finalmente la compañía apostó por mantener a todo el personal abriéndose a otras especias y mercados. "La historia de Carmencita y los cambios en la imagen de marca son un reflejo de lo que estaba pasando en España en ese momento", afirmaban los socios en el foro.

El alma de la familia

Su hijo la describe como una persona muy familiar que siempre estaba en casa, algo "curioso" si se tiene en cuenta que para esa época la marca Carmencita ya estaba conociendo otros continentes en el interior de las maletas de los canarios que emigraron a Venezuela, y que querían llevar consigo un recuerdo de su hogar.

La hija de Jesús Navarro y Carmen Valero protagonizó también casi sin saberlo su primera acción de Investigación y Desarrollo (I+D), cuando junto a su madre elaboró alrededor de 100 paellas hasta dar con la fórmula exacta del paellero, una mezcla tradicional de especias con azafrán.

Precisamente eran el azafrán, la pimienta y el pimentón las que más utilizaba ella en la cocina. Además, de cocinar, le encantaba todo aquello que pudiera hacer con sus manos, como el croché, con el que después elaboraba jerséis y otras prendas que le gustaba regalar.

Jesús Navarro y su madre, Carmencita. Cedida

Aunque no todo fue sencillo en la vida de Carmencita. Se casó con Luis Navarro el 10 de noviembre de 1947, -casualmente su nieto Jesús nació el mismo día 39 años después-, y tuvo tres hijos: Carmen, Lola y Jesús. Cuando tenía dos años, el pequeño enfermó a causa de la polio y dejó de caminar. "Mi madre demostró ser una mujer muy fuerte porque mi padre y mis abuelos estaban destrozados, pero ella siempre creyó en mi recuperación", describe Navarro.

Carmen Navarro Valero falleció rodeada de familiares y amigos el 16 de junio de 2006 a causa de una larga enfermedad, pero dejó todo un legado a millones de familias del mundo que siguen confiando en ella para dar ese toque hogareño a sus comidas. Y no solo eso, dejó impresos los valores de 'tradición' y 'humildad' que tanto caracterizan a la marca. Su hijo sigue hoy en día recordando aquellas frases que tanto le gustaba decir: "Nene tú siempre mira hacia atrás", y otra como una expresión de cariño: "Prenda".