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Blazer
Esta americana oversize, de Dries Van Noten (1.495 €), resulta perfecta para combinarla con otras prendas en blanco, negro, gris o marrón, como dictan las distintas pasarelas.
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Bolso
Diseño de fiesta Camero, confeccionado en suave piel, con múltiples bolsillos, compartimentos con cremallera, llavero con la marca, el logo característico de un botón estilo vaquero y el logo de Acne Studios de 1996 grabado en plata. Incluye herrajes metálicos plateados, asa tipo bandolera y correa ajustable para el hombro. De Acne Studios (1.500 €).
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Vestido
Vestido de cuello alto de jersey fluido con emblemático detalle recortado en forma de corazón en la parte trasera. De manga larga y largo hasta el tobillo. Es de la firma Alaïa y tiene un precio de 3.400 €.
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Pendientes
Fabricados en metal y silicona, aportan el toque pop a cualquier estilismo. De Sunnei, de venta en Farfetch (228 €).
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Chaqueta
El icónico diseño Reedition de Courrèges (990 €) de aire beisbolero incluye dos bolsillos laterales, el logo AC de la firma y botones blancos.
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Mocasines
Reservar el cerúleo sólo para los zapatos también funciona. El modelo Gommino,
de Tod’s x Automobili Lamborghini (690 €) auna tendencia y comodidad. -
Al margen de que Pantone proclame año tras año a su campeón, las pasarelas ya han hecho su apuesta cromática. Y el envite va, unánimemente, al azul. Pero no cualquiera, sino ese tono brillante que creó el químico suizo Albrecht Höpfner en 1805 para pintar cielos y aguas, y que El diablo viste de Prada hizo viral gracias al suéter de punto que lleva Andy Sachs (Anne Hathaway) en una de las escenas.
Se presenta como una opción vibrante dentro de la gama del soft blue y ha viajado por las distintas pasarelas a lo largo de los años, siempre manteniendo su protagonismo. Nos adelantamos a las tendencias de primavera-verano 2026 para asistir a un resurgir del cerúleo, que convive con el marino, el cobalto y el azul empolvado.
Fendi, por ejemplo, nos presenta una propuesta luminosa donde este color se lleva en total look o con toques pastel que no le resten ese protagonismo. Ganni, por su parte, anima a mezclarlo con estampados florales.
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Otra opción es reservarlo a los bolsos o zapatos para aportar este toque diferencial a prendas blancas y con azules más apagados. Las combinaciones cromáticas también nos animan a subir el tono del marrón chocolate o el gris con una pincelada cerúlea. Las más expertas en mixes pueden arriesgar y ganar con otros dúos entre colores saturados. Las reglas de la moda están para trasgredirlas, así que haz de la fiebre cerúlea tu propio desfile de street sytle.