Elena Pérez
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Una cita para mirar al mañana. La celebración del décimo aniversario de EL ESPAÑOL es doblemente simbólica: un repaso a 10 años de periodismo líder, y, al mismo tiempo, una declaración de futuro. El diario, fundado por Pedro J. Ramírez un 14 de octubre de 2015, conmemora una década de investigaciones, exclusivas y buen hacer.

Lo hace con una gala que resume su espíritu: echar la vista atrás sin dejar de empujar la piedra arriba, como el Sísifo del que habla su director en la carta a los lectores por este especial cumpleaños. La velada, celebrada esta noche en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles madrileño, se articula en torno a un concepto muy preciso: el Future Chic.

Este término conecta con la vocación del periódico de ser innovador sin renunciar a sus raíces, a sus convicciones, algo que, como es comprensible, también caracteriza a aquellos que conforman la plantilla de profesionales de EL ESPAÑOL. En el photocall, entre saludos a redactores, directivos y amigos de la casa, se deja ver Cruz Sánchez de Lara.

Cruz Sánchez de Lara, con un diseño 'ad hoc' de Pilar Dalbat. David Morales

La vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL y editora de Magas, ENCLAVE ODS, Cocinillas, Mascotario y Destinos está llamada a ser una de las grandes protagonistas de la noche. Su estilismo lo merece. Se trata de una pieza de moda de autor creada ex profeso para este hito por la diseñadora granadina Pilar Dalbat, al frente de su firma homónima.

Una obra de alta artesanía que encarna la idea de futuro, sostenibilidad y excelencia que comparten la firma y el periódico. Magas se ha colado en el estudio de la autora para retratar cómo se desarrolla el proyecto: "Este vestido es una de las prendas más especiales en las que hemos trabajado mi equipo y yo; el proceso de creación ha sido enriquecedor".

Dalbat tuvo claro muy pronto el nivel de exigencia: "Se trata de un momento muy especial para ella y lo que hiciésemos tenía que acompañarla. Sentí la responsabilidad de ayudarla a construir una imagen que representase todo lo que Cruz es y que hiciese lo mismo con ese hito para el periodismo español y para su proyecto personal y profesional".

Vídeo | EL ESPAÑOL celebra sus 10 años con una gala especial en el Palacio de Cibeles de Madrid: así han sido los momentos más destacados José Verdugo Edición

Así, el proceso creativo arrancó con una conversación en la que Sánchez de Lara trasladó a Dalbat lo que suponía para ella este aniversario. Tras eso, el turno de empezar a imaginar el estilismo era suyo: "Pensar es lo primero que hace un diseñador. Yo lo hice mucho", confiesa la granadina, que llegó a dibujar y descartar numerosos bocetos hasta llegar al definitivo.

Sólo cuando tuvo entre manos "una propuesta suficientemente seria y trabajada", dice, pasó del papel al volumen. El equipo montó la idea como modelo al aire: piezas de tejido plisadas manualmente sobre el maniquí para levantar la silueta y los volúmenes que, más tarde, se verían en la alfombra.

El boceto original del modelo. Cedida Pilar Dalbat

A partir de ese momento, todo fue rodado: patronaje a medida, más pruebas, corte y confección cuidadosa: "Todo al más puro estilo de la casa. Moda lenta, de autor, 100% hecha en España".

Cuatro piezas, 700 horas

La base técnica del vestido combina un crêpe fluido, que funciona como soporte, y un organdí "papeloso y ligero, perfecto para generar volumen", detalla Dalbat. A partir de ese binomio de tejidos, ella y Sánchez de Lara fueron puliendo el diseño, eliminando algunos elementos prescindibles hasta llegar a una versión depurada.

Este último material, además, se trabajó tanto en liso —en la sobrefalda y en las mangas— como en plisado. Para ello recurrieron a Plisados Fuentes, una empresa nacional con más de 80 años de experiencia, que devolvió al taller las piezas con un perfecto efecto acordeón que las ayudará a resistir mejor el paso del tiempo.

El resultado final es un estilismo desmontable en cuatro piezas: vestido base, sobrefalda, cinturón y una estructura interna a la que en el taller llaman "la mochila", encargada de sostener la espalda.

Todo responde, en palabras de la creadora, a "una visión global de diseño que implica belleza estética, usabilidad, comodidad y resistencia al paso del tiempo". La inversión de trabajo lo confirma: "Hemos calculado al menos 700 horas que van de la concepción al patronaje, plisado, confección, pruebas, etcétera".

Y añade: "Podemos afirmar que se trata de una prenda de alta costura o, como nos gusta llamarlo en moda de autor, de alta artesanía". En el corazón de la propuesta también hay innovación. Para el desarrollo de la idea se utilizaron técnicas de las que incluso nació una nueva silueta de manga que ya tiene nombre en el taller: la 'manga Cruz'.

Las referencias de Dalbat se anclan en la arquitectura contemporánea y el patrimonio, y en esta ocasión la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles ha sido clave. "Sin duda, ha tenido mucho que ver en todo el proceso. Trabajar pensando en espacios emblemáticos como escenario de una prenda me ayuda a construir imaginando", reconoce.

El vestido, con sus volúmenes modulables y su juego de capas, se mimetiza con esa cúpula de vidrio y luz bajo la que se celebra el aniversario. Y el estilismo, por supuesto, aterriza literalmente el dress code de la noche: el llamado Future Chic, una tendencia que interpreta la elegancia del momento desde un lenguaje técnico y visionario.

La celebración del décimo aniversario de EL ESPAÑOL, recuerda Dalbat, "habla de pasado y futuro, en palabras de Cruz, 'de lo que fuimos y de lo que aún soñamos ser'". Ese eje se traduce en el taller en el código de vestimenta de la cita, cuya esencia queda detallada por la propia Pilar Dalbat en esta entrevista.

"Llevado al ámbito de la moda, Future Chic es un concepto estético que combina sofisticación y vanguardia. No se trata de imaginar un futuro literal o tecnológico, se trata de adaptarse al leitmotiv en un lenguaje actual a través de la depuración, de materiales que aportan intención y aplicando de manera ingeniosa técnicas artesanales", explica.

La diseñadora Pilar Dalbat y Cruz Sánchez de Lara. Jesús Umbría

La sostenibilidad también se integra en el modelo de trabajo. "Cualquier prenda hecha a medida y a mano para una persona y momento queda protegida por un escudo que le asegura un futuro, que la hace capaz de resistir al tiempo". Un planteamiento que conecta con ENCLAVE ODS, vertical que apuesta por el consumo responsable y la moda con propósito.

El diseño, insiste, no sólo viste a Sánchez de Lara, sino que también dialoga con el propio medio que celebra sus 10 años. "El futuro de la moda de autor pasa por la excelencia, por la artesanía bien entendida y por la sostenibilidad de las prendas hechas con tiempo y con intención. Pienso que este principio es también aplicable al periodismo", afirma Dalbat.

Y añade una lectura más amplia del gesto de EL ESPAÑOL al apostar por la moda con sello andaluz para esta ocasión: "Esta elección refleja la voluntad del periódico de apoyar la creatividad sin pensar en el territorio como una limitación. Es una manera de apoyar el talento nacional y de unir tradición y modernidad".

En lo personal, la experiencia ha dejado huella a ambos lados. "Ha sido una experiencia increíble, una suerte ser la escogida entre tantas. Cada momento compartido está cargado de ilusión y de emoción. Cruz me ha hecho ver algunas cosas desde su óptica, ha compartido conmigo ideas y conceptos que ya he hecho míos", resume la creadora.

Para Dalbat, las diseñadoras "también somos narradoras de historias, generadoras de ideas, motores culturales y tejido empresarial de nuestro país". Y este vestido, en el décimo aniversario de EL ESPAÑOL, se convierte en una de esas historias: un relato de futuro escrito en pliegues, horas de taller y moda de autor.