La estética boho chic de Slowlove, la firma de moda fundada por Isabel Jiménez y Sara Carbonero, vuelve a seducirnos este otoño-invierno 2025-2026 con una colección cuyo nombre es tan sugerente como evocador: 'Onírico'.
La propuesta nos invita a dejarnos llevar por la imaginación y viajar a otros lugares. Inspirada en la estética oriental y en la belleza de los pequeños instantes, rinde homenaje al espíritu libre, al mestizaje cultural y al poder narrativo de los tejidos.
La campaña se rodó en Marrakech, una ciudad especial y cargada de símbolos. “Elegimos Marrakech por su luz, su alma y su forma de recordarnos que la belleza vive en los detalles. En cada rincón, una historia; en cada color, una emoción. Como nuestras prendas, esta ciudad nos inspira a mirar el mundo con magiaʼʼ, cuentan las directoras creativas de Slowlove.
Siluetas únicas
La colección está planteada como un hábil juego de contrastes: siluetas suaves frente a texturas envolventes, estampados florales que se diluyen en tejidos fluidos, y una paleta de tonos tierra, verdes profundos e índigos que evocan horizontes lejanos.
La propuesta explora la conexión entre naturaleza y cultura, reinterpretando el estilo bohemio característico de la firma de Tendam bajo una mirada contemporánea.
Destacan detalles como bordados artesanales, motivos que recuerdan a alfombras antiguas o tintes manuales refuerzan esa búsqueda de autenticidad, pensada para mujeres que sueñan con otros mundos mientras disfrutan plenamente del presente.
El 'tricot' es uno de los grandes protagonistas de la colección.
La paleta cromática es especialmente amplia.
El tricot es el protagonista de la temporada con grecas, intarsias, flecos y múltiples versiones para superponer capas y potenciar la estética folk que distingue a la firma. Destacan vestidos versátiles y femeninos, con distintas estructuras, bordados, estampados y acabados lisos para adaptarse tanto al día a día como a ocasiones especiales.
También se lucen prendas exteriores como abrigos de paño, capas, chaquetones o cazadoras de piel y doble faz, que se consolidan como esenciales, junto a modelos de antelina o pelo que aportan calidez y estilo.
La colección incluye diseños de líneas vaporosas y estampados potentes.
En cuanto a complementos, la línea incluye botas cowboy y de tacón fino, un clásico en las colecciones de Slowlove, además de tote bags, grandes pañuelos y bandanas con flecos y estampados originales.
Con esta propuesta, Slowlove reafirma su lenguaje estético: una moda bohemia, versátil y con personalidad, que celebra lo imperfecto, lo artesanal y lo auténtico.
La firma permanece, en este sentido, fiel a su origen. Nació en 2015 como una marca digital con una clara vocación sostenible. En 2021 se incorporó a Tendam, manteniendo a sus fundadoras al frente de la dirección creativa, mientras la gestión operativa pasó a integrarse dentro de la cadena Cortefiel.
