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Más flores
El motivo floral lleva siglos inspirando el mundo de la moda. En esta ocasión, cobró un protagonismo especial en manos de Carol Portabella, presidenta de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco en España, quien eligió este espectacular colgante con rosas de Oscar de la Renta.
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Pendientes XL
El wet look de Alejandra García Farfán, directora de comunicación y marketing de Luxury Hotel Partners, se vio embellecido por un espectacular par de pendientes XL, con forma de gota, a juego con el vestido drapeado elegido por la invitada. El rojo es, asimismo, un éxito certero.
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Abanico de mil luces
Complemento misterioso, cuya simbología es infinita, el abanico supera su función utilitaria para convertirse en un complemento de moda de personalidad propia. Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL y editora de Magas y ENCLAVE ODS, adoptó un modelo de mil luces y matices, también a modo de homenaje a sus raíces.
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Un logo emblemático
Hiba Abouk se convirtió en una embajadora de prestigio de LOEWE con este vestido en tejido de seda fluido y ligero, con una silueta drapeada asimétrica y un detalle clave en la zona de la espalda: el anagrama de la casa en metal oversize.
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El poder del 'choker'
Este collar, tan misterioso como llamativo, con un largo historial en el mundo de la moda, brilló literalmente en el evento, gracias a Monica Cigognini, la directora general de Sephora Iberia. Apostó por un modelo de tripe altura, con triángulos de strass.
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Hombros descubiertos
La delicadeza de los hombros se desvela a través de una tendencia de gran continuidad en el sector: el off shoulders. Ester Cerdán, CEO de Laura Bernal, eligió un diseño de tafetán de seda natural, cuerpo drapeado y mangas abullonadas, que dibujó su silueta de manera única.
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Gafas y joyas XL
María Francés Barrientos, consultora de imagen y liderazgo, llevó el color a otro nivel con una audaz apuesta, en la que despuntaron sus gafas azules de montura XL y una superposición de colgantes, sencillamente irresistible.
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Botones artesanos
Su importancia no es anecdótica. Los botones, más allá de su aspecto utilitario, ponen el broche de oro al estilismo y suelen testificar de la calidad y del savoir-faire empleado en el diseño. Los de rocalla, hechos a mano, que adornan el diseño de Tot-Hom elegido por Ana Núñez-Milara, directora de Magas, son un ejemplo clave.
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Negro y dorado
El negro y el oro se abrazan naturalmente. Hipnóticos y misteriosos, demuestran la magia de su encuentro en este par de pendientes floral, elegido por Cecilia Sánchez, directora de marketing de Sephora Iberia, quien lo completó con un vestido transparente.
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Con lazo
La abertura de un vestido desvela piel, de forma sutil, jugando con el movimiento. El lazo que adorna la del vestido elegido por Espido Freire, eleva su grado de misterio y consigue el punto de encuentro entre seducción y romanticismo.
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Homenaje regional
La moda no solo refleja estilo, sino que también resguarda la herencia cultural. Lo recordamos, a su vez, con este despliegue de trajes regionales, símbolo de la tradición andaluza y de su aura atemporal.
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Transparencias
El encanto de las transparencias está en su habilidad para sugerir sin revelar por completo. La cantante Nuria Fergó, vestida de Rafael Urquizar, exploró sus posibilidades con un diseño bicolor escultural, cuyo impacto estético es infinito.
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De perlas
Símbolo de dulzura, feminidad y suntuosidad, la perla es capaz de abrirse camino en cualquier ámbito, sin esfuerzo. De la mano de Beatriz Lorente-Sorolla, Architecture and Visual Merchandising Director Spain en Parfums Christian Dior, brilló con sutileza en la Alfombra.
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Más flores
Acaparan la atención por su meticuloso trabajo y volumen. Los pendientes Vega blancos, obra del artesano maestro del lápiz 3D Héctor Lara, se presentaron como una declaración de amor a la naturaleza y la belleza. Los lució la diseñadora Pilar Dalbat, quien lo completó con otro acierto estilístico, un vestido negro.
Los detalles marcan la diferencia: son capaces de expresar facetas de nuestra personalidad sin tener la necesidad de hablar. Son, asimismo, la expresión silenciosa de la elegancia y de la belleza, en un mundo cada vez más saturado de imágenes.
El pasado 15 de julio, en la Alfombra de la Cultura y el Liderazgo Femenino, impulsada por el Ayuntamiento de Granada, el conglomerado francés del lujo LVMH, 'Las Top 100 Mujeres Líderes en España', Magas y EL ESPAÑOL, los pequeños matices adquirieron el protagonismo que se merecen.
La Alhambra se transformó en un escenario de emociones y de moda gracias a todas las personalidades invitadas. Mientras el sol iba bajando y dejando, poco a poco, paso a la luna, los invitados se deslizaron con alegría y sofisticación por la Alfombra, arropados por la energía del espacio.
Sus estilismos de gala contribuyeron a la magia de esta celebración: la moda, por su esencia, es capaz de magnificar todo.
Prendas y complementos de diseño cobraron un sentido especial. Brillaron con luz propia, acompañando los movimientos del cuerpo. Plumas, perlas y brillos tuvieron su propio rol. El negro cumplió su papel de color eterno y elegante en cualquier circunstancia, honrando la profecía de Coco Chanel. El blanco también se invitó, por su luz y versatilidad, imprescindibles durante la temporada estival.
Aun así, los estampados y los tonos más llamativos no se quedaron atrás. Reivindicaron su presencia sin cesar, creando un abanico cromático de lo más exitoso y respondiendo a la felicidad que desprende el estío. Volantes, bordados y flecos aparecieron, junto a la majestuosidad de la seda y la ligereza del lino.
Todo ello completado por bolsos satinados, joyas imponentes, capaces de convertir el estilismo más sencillo en una obra de arte estilística, broches y zapatos de fiesta que, al unísono, hicieron vibrar el suelo histórico del espacio monumental granadino.
La moda, anfitriona e invitada de la velada a la vez, nos volvió a sorprender. Su poder es infinito y porque una imagen vale más que mil palabras, esta selección de fotos es la que acaba de confirmarlo.