La segunda jornada de la Semana de la Alta Costura, celebrada del 27 al 30 de enero en París, ha sido marcada por uno de los desfiles más esperados de la edición: el de Armani Privé.
Desde el año 2005, la casa es una de las grandes protagonistas del calendario, con colecciones que plasman la invención, la elegancia y la sofisticación del estilo Armani. Fruto de una exquisita maestría artesanal, sus colecciones responden a las necesidades de una clientela sofisticada y selecta.
20 años más tarde, sigue demostrando su maestría. La casa ha desvelado su propuesta primavera-verano con un hilo conductor clave: la luz. "La luz se mueve a su propia velocidad, atravesando épocas y pensamientos, lugares y fantasías. Captar la inmaterialidad resplandeciente de lo que brilla en la ropa es un sueño que se repite a lo largo del tiempo", explica la casa.
Siluetas del desfile de Alta Costura de Giorgio Armani Privé.
Esta colección representa el armario de una mujer auténtica y moderna, que ha viajado mucho y ha interiorizado sus experiencias como destellos de belleza para lucirlos en su cuerpo.
"Su camino atraviesa las formas y los colores de China, los paisajes de Polinesia transformados en estampados y bordados con delicada suavidad de acuarela, la opulencia de la India, la elegancia lineal de Japón y el ornamento del norte de África, todo ello plasmado con una ligereza intangible, apenas perceptible, como una pincelada de luz", añade Armani.
Por ello, descubrimos siluetas afiladas y sinuosas: chaquetas cortas, vestidos largos y americanas masculinas de volúmenes fluidos. La paleta de colores pasa del dorado al grisáceo, y del blanco y negro al rosa suave, con toques de amaranto, bronce y azul oscuro.
Las gemas aparecen incrustadas en el tejido, mientras que los cristales brillan con luz propia. Destacan los bordados artesanales, culminando en un intrincado patchwork que honra la riqueza de la decoración india.
Siluetas del desfile de Alta Costura de Giorgio Armani Privé.
Luciendo un discreto tocado, la mujer que aparece en la pasarela es una visión de delicada opulencia, iluminada por una clara luz lunar. Con esta línea, Armani Privé se vuelve a coronar como uno de los grandes maestros del savoir-faire.