La sostenibilidad comienza a formar parte del orden que rige las normas hoy en día, y eso incluye al mundo de la moda. El debate sobre la sostenibilidad y la ética en el uso de pieles ha tomado un nuevo giro. La pregunta central que ahora ocupa a diseñadores, consumidores y activistas es: ¿Es sostenible y éticamente aceptable usar abrigos de piel vintage? 

[Resurgiendo con estilo: la tendencia de la ropa vintage en la escena actual de la moda]

El deseo del lujo

El atractivo de la moda vintage, incluidos los abrigos de piel, ha crecido exponencialmente en los últimos años. El ambiente que nos rodea afirma que adquirir y usar pieles - prendas en general- vintage es una forma de reciclaje, de acuerdo con los principios de la moda sostenible. La lógica es clara: dar nueva vida a una prenda ya existente evita la producción de nuevos materiales, reduciendo así el impacto ambiental que genera el sobreconsumo de moda.

Partiendo de aquí, se entiende que los abrigos de piel de años atrás representan una opción más ecológica que sus equivalentes modernos fabricados a partir de materiales sintéticos derivados del petróleo. Que también tienen su propio y considerable impacto ambiental. Además, el proceso para fabricar nuevas pieles implica no solo el sacrificio de animales sino también el uso de químicos dañinos que, obviamente, plantea situaciones que no favorecen al medio ambiente.

[Jessica Chastain se une a la moda 'vintage': pone a la venta en exclusiva piezas de su colección personal]

Pero, la cuestión es mucho más compleja

Los críticos del uso de pieles, incluso en su forma vintage, argumentan que promueve la idea de que los productos de origen animal son objetos de lujo deseables. Independientemente de la edad de la prenda, usar piel envía un mensaje que valida la explotación animal y puede desensibilizar a las personas ante el sufrimiento de los seres vivos.

Pero no solo luchan por que se implante una nueva percepción, sino que, algunos activistas argumentan que hay alternativas sostenibles que no comprometen la ética. La actualización de la moda se ha encontrado con tejidos innovadores hechos a partir de materiales reciclados o biodegradables. Con ellos, intentan ofrecer la misma sensación de lujo sin el coste moral que lleva la piel.

[Sencillez, tradición y homenaje sesentero: las claves del desfile de Moisés Nieto]

El punto clave de 'unión'

En el corazón de este debate está el complejo trabajo de que la sostenibilidad, ética y moda conecten. Mientras que la sostenibilidad se centra en reducir el impacto ambiental, la ética examina las implicaciones morales de nuestras elecciones. La moda vintage, incluidos los abrigos de piel, puede ser vista bajo una luz positiva desde una perspectiva estrictamente ambiental, pero plantea preguntas éticas que no pueden ser ignoradas.

La industria de la moda, en respuesta, ha empezado a explorar y probar alternativas éticas. Marcas de lujo y diseñadores emergentes están innovando con materiales ecológicos y éticamente responsables, demostrando que es posible lograr la opulencia sin sacrificar principios. Estas iniciativas están influyendo las prácticas de consumo, impulsando a los consumidores a considerar no solo la procedencia de sus prendas sino también las historias y los valores.