Taylor Swift es una de las mujeres más influyentes del mundo y, sin duda, la gran diva del pop, con una fortuna estimada de 1.600 millones de dólares. Ante esta apabullante cifra, ¿alguien duda de que la suya será la gran boda del año (cuando pongan fecha, eso sí)?
Para abrir boca, el anuncio del compromiso de la cantante con la estrella de fútbol americano Travis Kelce, publicado el 26 de agosto en su perfil de Instagram, ha llegado con un imponente anillo de diamantes... y algo más que quizá haya pasado inadvertido para muchos, aunque no para las miradas acostumbradas a detectar piezas de lujo.
En la imagen que muestra la joya que su futuro esposo le ha regalado para pedir su mano, luce majestuosa otra pieza relevante en su muñeca. Se trata del reloj Cartier Santos-Demoiselle de la firma Cartier, uno de sus preferidos y un modelo poco común, casi una rareza, que desde hace unos años ya no se puede encontrar en la web.
La cantante lucía un reloj de Cartier con diamantes.
La firma francesa lanzó la colección Santos en el año 1911 y está inspirada en el mítico aviador Alberto Santos, quien afirmaba tener dificultades para leer la hora en un reloj de bolsillo en pleno vuelo. De este modo, nació el primer diseño de pulsera de piloto, ahora un icono.
Dorado, con diamantes incrustados alrededor de una esfera clásica de caja cuadrada, con números romanos en negro, tiene cadena tipo brazalete de eslabones, y es un diseño elegante que aporta un toque distinguido aunque sutil. Su valor estimado supera los 30.000 euros.
Un reloj especial que una amante de la alta joyería como Taylor sabe apreciar bien y darle el protagonismo que merece al anunciar una noticia tan importante para ella a nivel personal.
No es la primera vez que lo luce, lo eligió recientemente para participar en el pódcast New Heights, presentado por su prometido y el hermano de este. También en los iHeartRadio Music Awards 2025 y en un partido de campeonato de la AFC en el que jugaba Travis.
Para completar la terna de joyas, Swift llevaba también una pulsera de Louis Vuitton, el modelo Le Damier, de oro y diamantes, que está a la venta por 21.700 euros; y unos pendientes de oro en forma de corazón con la letra A.
La artista norteamericana rebajó un poco el brillo de su foto de compromiso luciendo un sencillo vestido de rayas de Ralph Lauren, con un precio de 350 euros, y unas sandalias de Vuitton, que rondan los 900.
Volviendo al anillo de compromiso, que es el verdadero protagonista de la batería de imágenes publicadas por la cantante, destaca no solo por su valor, también por la carga emocional y personal que hay en él. Ha sido diseñado por Travis Kelce junto a Kindred Lubeck, de Artifex Fine Jewelry.
Esto hace que sea algo único. Es clásico, con el tallado Old Mine tan característico de los siglos XVIII y XIX y un romántico aire retro. Calcular su precio es casi misión imposible y, pese a que los expertos lo cifran entre los 300.000 y los 500.000 dólares, lo cierto es que al tratarse de una pieza exclusiva podría superar ampliamente esta cifra.
