Vivimos una crisis habitacional en la que comprar o alquilar un piso se ha convertido en un esfuerzo enorme. Por eso, alternativas como la vivienda prefabricada están ganando protagonismo. Para muchas personas representa la posibilidad de acceder a un hogar sin endeudarse de por vida ni pagar alquileres altos.
Es el caso de Esther, que asegura que su casa prefabricada le costó 25.000 euros en total, un ejemplo práctico de cómo esta opción puede suponer un ahorro significativo frente a una vivienda convencional.
Ella misma cuenta a través de un vídeo de TikTok: "Lo mejor de vivir en esta casa, obviamente ha sido el poder ahorrar y no gastarnos mucho dinero en alquileres y con ese dinero poder ahorrar para la siguiente casa".
Las viviendas prefabricadas suelen tener un coste muy inferior al de las construcciones tradicionales porque se fabrican parcialmente en fábrica, optimizando materiales, tiempo y mano de obra.
Sin embargo, Esther también reconoce cuáles son las dificultades de vivir en una casa de estas características. "Se nos ha hecho muy chica", reconoce la joven, describiendo una constante sensación de desorden. "Es muy difícil vivir aquí y tenerla libre, limpia, porque es que es un espacio muy pequeño", añade. Esta situación también ha afectado a la convivencia, lamentando "la falta de intimidad, de no tener como un espacio personal"
Además, las casas prefabricadas pueden verse como más pequeñas o modestas comparadas con pisos tradicionales, lo que puede suponer un desafío si buscas espacio, comodidad o valor de reventa. Muchos expertos señalan que este tipo de casas suelen tener menos demanda en el mercado.
En consecuencia, cabe destacar que Esther explica lo siguiente: "Es verdad que hay que decir que nosotros compramos la caseta más barata que había en el mercado. La que tiene menos aislante, la que tenía menos todo", confiesa.
"Aquí se siente muchísimo el frío y muchísimo el calor", afirma Esther, explicando que "sin el aire acondicionado no se podría vivir ni en verano ni en invierno". Además, apenas hay privacidad: "Se escucha absolutamente todo".
De esta forma, da una serie de consejos para aquellos que estén pensando en comprar una casa prefabricada. "Invierte en buenos materiales, en buenos aislantes". También explica que el sector ha progresado significativamente y que hoy en día "en el mundo de las casas prefabricadas ahora hay unas maravillas". Igualmente: "Intenta que la casa sea lo más grande posible porque es verdad que con el paso de los años se te va quedando pequeña"
El testimonio de Esther demuestra que una casa prefabricada puede ser mucho más que una alternativa barata: puede ser una puerta hacia la independencia económica y una solución viable ante los altísimos precios del mercado inmobiliario.
Con 25.000 euros de inversión total, evitó pagar alquiler o hipoteca elevada, y ganó la posibilidad de ahorrar para una vivienda futura. Ahora bien: como con cualquier decisión importante, conviene sopesar ventajas y limitaciones. Si buscas espacio, valor de reventa o facilidad de financiación, puede que no compense.
