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“Con niños, todo cambia”, reconoce María Pombo, al enseñar los espacios de su moderna casa familiar en las afueras de Madrid. La influencer adapta cada rincón a una vida con tres hijos, combinando estética y funcionalidad para crear un hogar realista y coherente con su día a día.

El proyecto mezcla estilo contemporáneo con zonas pensadas para el entretenimiento. Con salones amplios, zonas de lectura y un césped exterior para jugar, la casa se convierte en escenario de convivencia, creatividad y descanso, sin renunciar al gusto por la decoración actual.

La vivienda cuenta con varias plantas, entre las que destacan varias salas de estar, una zona de cine y un espacio infantil especial. María ha optado por revestimientos fáciles de limpiar, muebles resistentes y tejidos aptos para el uso continuo, mostrando realismo y estilo.

La primera planta reúne la vida familiar: salón, comedor y cocina se relacionan en un espacio abierto. Un rincón de juegos, con casita de madera y alfombra suave, invita a la creatividad infantil sin romper la armonía decorativa moderna.

María señala que prioriza materiales resistentes. Suelos laminados, textiles lavables y cojines desenfundables son esenciales. Así, se une practicidad con estética, creando zonas visibles que resisten manchas, muebles en movimiento y juegos intensos.

Los colores neutros dominan, con pinceladas de verde, rosa y azul pastel. Esta paleta aporta calidez y personalidad sin saturar. El resultado es una vivienda luminosa, acogedora y preparada para la evolución del crecimiento familiar sin perder elegancia.

El jardín y la piscina se han adaptado para la seguridad infantil. Vallas de protección, césped suave y pérgolas para dar sombra hacen del exterior un espacio divertido pero controlado, donde los niños pueden disfrutar sin riesgos.

La cocina. @mariapombo

María ha instalado también un chill-out funcional. Muebles de fibras sintéticas y iluminación led permiten usar la terraza sin renunciar al estilo. El espacio se convierte por la noche en punto de encuentro familiar o con invitados, sin perder comodidad.

El diseño exterior prioriza la convivencia. Desde la zona de barbacoa hasta el césped delimitado, la casa promueve vida compartida y espontánea. En cada detalle, se nota el objetivo de hacer de la vivienda un hogar dinámico y con alma familiar.

El exterior de la casa de María Pombo. @mariapombo

Cada hijo tiene su espacio personalizado. Los dormitorios de los más pequeños incluyen literas, estanterías accesibles y zonas de estudio. Mientras tanto, la habitación principal de los padres integra vestidor, rincón de lectura y vistas al jardín, sin sobresaturar.

La habitación principal mantiene la estética limpia y funcional. Con suaves tonos tierra y azul grisáceo, exhibe un ambiente relajante. Todo está pensado para el descanso: cortinas opacas, textiles en lino y mobiliario de líneas puras.

El dormitorio de Vega. @mariapombo

El baño infantil también está adaptado. Con grifería ergonómica, losetas antideslizantes y espacio para autonomía, invita al uso diario sin renunciar al diseño. Incluso los dispensadores de jabón están al alcance de las manos, fomentando la autonomía infantil.

La casa cuenta con una sala de cine versátil y cómoda. Con sofás modulares, pantalla grande y cortinas opacas, se convierte en refugio íntimo y punto de reunión con amigos, lejos del ruido del exterior y del entorno familiar más activo.

El vestidor de María. @mariapombo

Un rincón de lectura y teletrabajo aporta equilibrio. Equipado con sillón cómodo, escritorio y luz natural, es el lugar elegido para desconectar, leer o trabajar. María indica que busca un ambiente funcional y tranquilo dentro de la casa.

La decoración se completa con detalles personales. Plantas de interior, cuadros de arte contemporáneo y firmas locales aportan calidez sin saturar. El resultado es una casa viva, con estilo y adaptada al presente y futuro familiar.

María Pombo demuestra que es posible combinar estilo y funcionalidad. Adaptar una casa a una familia numerosa no significa renunciar al diseño: se puede tener espacios bonitos y resistentes al uso diario.

En su vivienda madrileña reina la armonía. Cada elección —desde los textiles hasta la distribución— está pensada para el bienestar infantil y adulto. Un ejemplo real de cómo un hogar puede ser práctico y con encanto.

El dormitorio. @mariapombo

Como bien dice María, “con niños, todo cambia”, pero también evoluciona para mejor. Su casa es un ejemplo de adaptación inteligente, donde conviven vida familiar, comodidad y una estética moderna que acompaña el crecimiento y la convivencia.