En solo 24 horas, saltó el récord de la vivienda más cara vendida en Madrid. Primero se anunció una compra por 20 millones en el Barrio de los Jerónimos, pero al día siguiente el éxito fue eclipsado por Villa Serenity, vendida por 25 millones en La Moraleja.
Villa Serenity no es una casa: es una experiencia completa. Diseñada por Hita&Partners, esta villa de obra nueva se extiende en tres plantas más ático, con piscina desbordante, lago artificial, spa y cine privado.
La demanda internacional impulsa el precio a límites inéditos. Desde Belén García (VillaMora) y Rebecca Bosch Bassat (The Well Come Home) destacan que los compradores buscan residencias permanentes en Madrid, no solo segundas viviendas.
Villa Serenity.
Villa Serenity se asienta sobre una parcela de 10.300 m² con 2.900 m² edificados. La casa incluye seis dormitorios (uno principal de 180 m² con vestidor gigante), once baños y un amplio vestíbulo para múltiples coches.
La planta inferior, según El Confidencial, alberga un cine de 100 m², spa con piscina interior y sauna, gimnasio y garaje para ocho coches con suelo de cristal.
El jardín cuenta con piscina exterior de 120 m², zona deportiva (pádel, mini‑tenis y voleibol), lago artificial —que le da su apodo de “Casa de la cascada”— y espacios de relax.
En la planta principal hay una cocina industrial y otra con isla, conectadas a un salón de 210 m² y una terraza de 556 m².
En la primera planta, destacan seis grandes dormitorios con baños en suite y vestidores, incluido uno de 180 m² con baño privado, además de una zona de estar familiar.
El ático está equipado con terraza panorámica y ascensor interior, completando un diseño pensado para elevar la experiencia de vida.
El precio de 25 millones supera en un día el récord previo (20 millones). El éxito refleja el interés por residencias definitivas en zonas premium, un fenómeno impulsado por compradores internacionales.
Belén García, la agente de venta, asegura que pasarán años hasta que se construya algo similar en La Moraleja, destacando su valor único.
Rebecca Bosch explica que la urbanización ofrece naturaleza, colegios de élite y proximidad al centro, una mezcla perfecta para altos patrimonios que buscan seguridad y estilo de vida.
Aunque en Londres o París ya hay viviendas entre 50 y 100 millones, en Madrid el rango récord se sitúa ahora en 20–30 millones, y esto ha comenzado a presionar los precios locales.
Esta venta marca un antes y un después en el mercado madrileño, demostrando que la capital no solo compite con grandes ciudades europeas, sino que puede atraer compras por encima de los 25 millones.
Esta operación apunta a un futuro donde cada vez más fortunas apuestan por residencias permanentes, no solo por segundas viviendas de lujo, impulsando una nueva era en el sector inmobiliario.
Villa Serenity ha pulverizado récords: 25 millones por una villa diseñada al detalle, con spa, cine, lago y gimnasio. Más que una casa, es un símbolo de lujo contemporáneo en Madrid, y una señal de que el mercado premium está en pleno auge.
