Reformar una vivienda puede convertirse en una pesadilla económica si no se planifica con cabeza. Desde la elección de materiales hasta la distribución de los espacios, cada decisión puede suponer un gran impacto en el presupuesto final. En este escenario, la figura del arquitecto cobra un papel esencial para evitar derroches.
Eduardo Saz, uno de los arquitectos más populares del momento, ha levantado la voz para alertar sobre los errores que más encarecen las reformas. Con amplia experiencia en reformas integrales y distribución de espacios, Saz se ha convertido en un referente para quienes quieren modernizar su hogar sin malgastar dinero. Y lo tiene claro: con buenos trucos y previsión, el ahorro puede superar los 13.000 euros.
A través de distintos medios y redes, el arquitecto ha compartido algunos de los consejos que más valoran sus clientes. Desde evitar ciertos tipos de tabiques hasta saber cuándo merece la pena mantener elementos originales, Saz insiste en que la clave no es gastar más, sino hacerlo con inteligencia.
“Mucha gente compra pisos de segunda mano creyendo que van a ahorrar, pero no tienen en cuenta la distribución”, advierte Saz. Según el arquitecto, un error muy común es reformar sin haber analizado previamente la lógica del espacio. Mover un baño o una cocina entera puede suponer hasta 10.000 € de sobrecoste innecesario.
Uno de los grandes trucos que recomienda es conservar ciertos elementos estructurales cuando están en buen estado. Techos altos, suelos hidráulicos o carpintería de madera maciza pueden restaurarse en lugar de ser sustituidos. “No solo ahorras dinero, sino que aportas personalidad al hogar”, apunta.
El diseño también influye directamente en el presupuesto. Saz sugiere evitar pasillos largos y zonas muertas, que restan metros útiles sin aportar funcionalidad. Reorganizar con soluciones como cocinas abiertas o armarios integrados puede hacer que un piso parezca más grande sin ampliar ni un metro.
Los acabados de gama media bien seleccionados pueden ser casi indistinguibles de los de lujo. Eduardo Saz propone apostar por materiales nobles pero asequibles, como gres porcelánico imitación madera o laminados resistentes con acabados cuidados. Así, el resultado estético no se ve comprometido y el presupuesto se mantiene a raya.
Además, el arquitecto insiste en no dejarse llevar por las modas efímeras. Reformar con tendencias muy marcadas puede obligarte a renovar de nuevo en pocos años. “Hay que buscar un equilibrio entre personalidad y atemporalidad. Eso también es ahorrar”, afirma.
Una buena planificación es la base de cualquier reforma eficiente. Antes de empezar, Saz recomienda tener cerrado un presupuesto global y desglosado, así como un calendario de obra con fases y plazos. Evitar improvisaciones es clave para no inflar los costes.
Contratar profesionales que trabajen de forma coordinada también evita errores y repeticiones. Saz sugiere contar con un equipo técnico que abarque desde el proyecto inicial hasta los acabados finales. “Una mala comunicación entre gremios puede costarte miles de euros en rectificaciones”, señala.
Para quienes se enfrentan a una reforma integral, el arquitecto recuerda que existen subvenciones y ayudas públicas. “Muchas personas desconocen que pueden desgravar parte de la obra si mejora la eficiencia energética”, indica. Cambiar ventanas o aislar paredes exteriores puede resultar más rentable de lo que se cree.
Eduardo Saz, arquitecto: “Con estos trucos puedes ahorrar hasta 13.000 € al reformar tu casa”
En definitiva, reformar bien es posible sin dejarse un dineral. La clave está en diseñar con cabeza, rodearse de buenos profesionales y no tomar decisiones precipitadas. Como concluye Eduardo Saz: “Una reforma inteligente es la que mejora tu vida sin arruinarte en el intento.”