Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez encontraron en Arabia su nuevo ‘hogar dulce hogar’.
La familia se mudó a Riad tras el fichaje de CR7 por el Al-Nassr, viviendo primero en un lujoso hotel y luego instalándose en un chalet palaciego con interiores amplios, mármol en suelos y espacios pensados para la unión familiar.
Georgina mostró el antes y después de su salón principal. Con ventanales de suelo a techo, mármol brillante y una decoración luminosa, este espacio fue amueblado a conciencia: grandes sofás, estanterías limpias y una lámpara colgante en un comedor diseñado para al menos diez comensales.
La vivienda lo tiene todo: vestidores, salones amplios y una zona de juegos. Entre las estancias más comentadas están los vestidores de ensueño, salones conectados al jardín con piscina y una sala de juegos para los niños, con toboganes y áreas recreativas.
El salón de Georgina.
Los vestidores destacan por su amplitud y organización. Georgina los ha diseñado con muebles a medida, espejo de cuerpo entero y luz natural, para garantizar una experiencia de lujo y comodidad diaria.
Las zonas de estar se abren al jardín a través de ventanales, integrando la piscina y las palmeras. Según El Heraldo, la reforma incluyó transición fluida entre interiores y exteriores, reforzando la sensación palaciega.
Sala de juegos para los hijos. Georgina cuidó los detalles familiares: una sala de juegos con tobogán, mesa de actividades y espacio para que los niños puedan divertirse. Es el reflejo de una vida familiar que no renuncia al lujo.
Piscina y entorno ajardinado. El jardín de la casa cuenta con una piscina rodeada de palmeras, césped artificial y zonas chill out. Los dos salones principales se conectan visualmente al exterior, lo que amplía la sensación de espacio.
Elegancia andaluza con toques árabes. La casa ofrece una decoración sobria y luminosa, con mármol, maderas claras y tonos neutros. Los ventanales dejan pasar mucha luz, creando un ambiente sereno en medio del lujo.
Espacios para compartir. El comedor con capacidad para más de diez personas y amplios sofás confirman que este hogar no es muestra, sino lugar para vivir, recibir y compartir en familia, al estilo árabe pero con toques de su origen.
Un hogar inspirado en la convivencia. En su docuserie Soy Georgina, ya se apreciaba la importancia que le da a la vida familiar. Aquí, lo demuestra con entornos pensados para la convivencia: salones, zonas de descanso, piscina y juego infantil.
Adaptada al clima saudí. El diseño integra materiales nobles, techos altos y jardinería fresca para adaptarse al ambiente de Riad. La piscina y zonas sombreadas permiten que la familia viva al aire libre incluso en los meses de más calor.
Proyecto de vida para años. Aunque no se sabe si es propiedad o alquiler, la reforma y decoración indican un proyecto a largo plazo. La pareja pretende que sus hijos crezcan en ese hogar lleno de memorias.
La casa de Cristiano y Georgina en Arabia Saudí es mucho más que una residencia lujosa. Es un santuario familiar con estilo palaciego, vestidores dignos de portada y espacios para vivir. Un hogar que parece sacado de un cuento árabe, pero adaptado a la vida moderna y familiar.