Olvida la cocina o el salón; para la marquesa de Griñón, su rincón favorito de la casa de su madre, Isabel Preysler, está en otro sitio. Así lo revela Arquitectura y Diseño: “Ni la cocina, ni el salón, este es mi lugar favorito en casa de mi madre”.
Es un refugio luminoso junto a la piscina interior. Se trata de un salón acristalado con piscina de invierno, lleno de luz, gran ventanal y muebles de fibras naturales. Según Tamara, es un espacio íntimo y tranquilo para descansar y disfrutar en familia.
El mobiliario y la decoración refuerzan su esencia acogedora. Con sofás de mimbre, cojines de estampado floral, una mesa de hierro con sillas de rejilla, y apenas detalles decorativos, el ambiente combina elegancia, estilo natural y máxima calidez
Un rincón de verano con alma de invernadero. El salón favorito de Tamara está diseñado como un invernadero urbano: suelos de pizarra oscura, estructura cuadriculada y arcos en los ventanales realzan la sensación de amplitud y conexión con el exterior. Así, se protege del frío y permite disfrutar todo el año.
Materiales naturales y detalles esenciales. La estancia utiliza materiales como el mimbre, el hierro y tejidos naturales. Un aplique tipo farol y un cuadro de temática oriental aportan un equilibrio entre modernidad y tradición, manteniendo el espacio sobrio pero con carácter.
El salón con piscina interior de la casa de Isabel Preysler-
Tamara también destaca un pequeño comedor integrado, con mobiliario de diseño sencillo. La mesa de hierro oscuro, las sillas con respaldo de rejilla y el centro floral hablan de una decoración pensada para el confort y la calma.
Este rincón demuestra disciplina decorativa: pocos elementos, bien elegidos. No sorprende que Tamara lo defina como íntimo. El resultado es un espacio ligero, vivible y sofisticado, acorde con la filosofía estética de su madre y con su propio estilo .
Arquitectura y Diseño resalta este espacio como ejemplo de cómo los ambientes más personales no requieren grandilocuencia. Las fibras naturales y la piscina interior convierten el salón en un oasis urbano exclusivo, sin excesos.
Al elegir este lugar, Tamara revela su conexión emocional con la casa familiar. En su Instagram lo ha mostrado con orgullo, dejando claro que, detrás de los focos mediáticos, valora la intimidad, la tranquilidad y ese espacio pensado solo para sentir.
El salón favorito de Tamara Falcó.
Una estancia que refleja su madurez. La elección de este espacio como su favorito no es casual. Tamara Falcó ha evolucionado tanto en lo personal como en lo profesional, y esta zona tranquila y serena representa ese cambio. No es solo un lugar bonito: es su forma de desconectar del ruido mediático y conectar consigo misma.
El estilo Isabel Preysler, también presente. Aunque el rincón es íntimo para Tamara, lleva el inconfundible sello decorativo de Isabel Preysler. La armonía de los colores, la selección de muebles con historia y la luminosidad cuidadosamente pensada son parte de la estética que ha definido durante décadas a la socialité filipina.
La zona favorita de Tamara Falcó.
Un rincón con alma y mucha historia. El rincón favorito de Tamara no solo destaca por su estética, sino también por el valor emocional que encierra. Es un espacio que ha sido testigo de conversaciones familiares, lecturas tranquilas y momentos de introspección, lo que lo convierte en un lugar cargado de significado más allá del diseño.
Inspiración para sus seguidores. No es extraño que muchas personas se inspiren en este espacio al verlo en medios como Arquitectura y Diseño. Tamara Falcó se ha convertido en un referente de estilo y estilo de vida, y sus elecciones decorativas marcan tendencia. Su rincón íntimo demuestra que el lujo también puede ser acogedor y emocional.
Este rincón favorito en casa de Isabel Preysler refleja también el carácter de Tamara: sereno, elegante y con gusto por los pequeños placeres. Rodeada de elementos cálidos y personales, ha logrado crear un espacio que invita al descanso y a la reflexión, lejos del bullicio mediático que suele rodearla.
Tamara Falcó nos enseña que el rincón favorito no necesita lujos, solo personalidad. Con su elección —un salón con piscina y mobiliario natural— demuestra que un espacio íntimo puede combinar diseño, confort y significado. Un rincón pequeño, luminoso y sincero, lleno de alma.