Silvia López
Publicada

    El verde nos sienta tan bien... En los últimos años, han sido varias las investigaciones científicas las que han avalado la regla 3/30/300. Nos referimos a la viral teoría formulada por el profesor holandés de ecologización urbana y silvicultura Cecil Konijnendijk, según la cual todo ser humano debería poder ver al menos tres árboles desde su ventana; contar con un 30% de cobertura vegetal en su barrio; y vivir a menos de 300 metros de distancia de un parque o espacio verde.

    Este color favorece física y mentalmente, pero también estética y emocionalmente, como demuestran los trabajos de inspiradísimos paisajistas que acompañan a estas líneas. Diseñar un jardín es siempre un reto apasionante. Supone el resultado de muchos factores que hay que armonizar: el lugar, la orientación, el clima, el mantenimiento, las especies, las necesidades de uso...

    Pero también los deseos, la personalidad y el estilo de vida de quien lo va a habitar, ya sea en una vivienda o en unas oficinas. Con todo eso, y un buen conocimiento técnico y creativo, se puede dar forma a un espacio único, equilibrado y lleno de sentido.

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    “Para mí, cada proyecto es una conjugación mágica entre el lugar, la persona y el paisaje”, explica Isabel Alguacil. “En un jardín bien planteado, cada elemento ha de complementar la arquitectura, no competir con ella. El resultado que hemos de buscar es siempre un espacio tranquilo y cohesivo donde la estructura y la naturaleza se fusionen, y el diseño realce tanto la estética como la forma de vida de los clientes”, añade Erick Yambao.

    Coinciden con esta visión integradora Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu cuando aseguran que, “como paisajistas, hay que entender la manera en la que funciona el lugar, todos sus condicionantes de luz, clima, vientos, y quienes lo van a disfrutar, para crear un ambiente armónico con lo que le rodea y que se vaya adaptando y creciendo con las personas que lo vivan”.

    El genial ingeniero y arquitecto mexicano Luis Barragán decía que un jardín debe contener el universo entero. En 2026, además, ese universo habrá de incluir una propuesta contra el cambio climático, tal y como asevera Debbie Roberts de Acres Wild, toda una institución en el célebre arte del landscape romántico, reposado y rural que todos asociamos al Reino Unido: “Las plantas y los propios jardines tendrán que ser, como nosotros, más resilientes”.

    Su compatriota Sheila Jack va más allá. Opina que “se irán alejando paulatinamente de una estética cuidada y cuadriculada hacia un espacio relajado, menos estructurado y más sostenible. También con una mayor reutilización de materiales existentes y una plantación que aumente su resistencia: especies que pueden hacer frente a una variedad de condiciones climáticas diferentes, como inviernos más húmedos, seguidos de sequías estivales”.

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    Por su parte, el laureado Alex Fenollar vaticina que los espacios verdes del futuro “deberán ser audaces. No nos queda otra alternativa que recurrir a la imaginación más desatada y a la mejor técnica para sobrevivir con éxito a todos los frentes abiertos. Serán jardines experimentales. Sin embargo, no creo que cambie nunca la doble cara: la que se abre al mundo para integrar lo mejor de ellos, y la que se cierra a todo lo que nos disgusta para inventar un pequeño mundo perfecto. Esa dualidad seguirá siendo válida”.

    En resumen, tal y como concluye Manuela Sosa, “serán más conscientes y resilientes, con especies que soporten climas cambiantes y que celebren la biodiversidad. Jardines que no se limiten a ser contemplados, sino que inviten a ser vividos: espacios donde la belleza y la sostenibilidad sean inseparables, y donde cada estación deje su huella”.

  • Arts & Crafts para el siglo XXI

    Nuestro trabajo es sencillo, estructurado, naturalista, relajado, inglés. Nos inspiran los paisajes campestres británicos, especialmente los jardines arts and crafts y los bosques que los enmarcan. La conexión entre la casa y el jardín, y entre el jardín y el paisaje, siempre resulta inspiradora”, nos cuenta Debbie Roberts, la experta que, junto a Ian Smith, dirige el estudio Acres Wild, una institución del landscaping, romántico y universal.

    acreswild.co.uk

    D.R.
  • Y el Mediterráneo se hizo verde

    La uruguaya radicada en Barcelona Manuela Sosa crea sus evocadores paisajes “escuchando, observando y dejando que cada elemento dialogue con el conjunto. El punto está en comprender lo esencial para quien habitará el espacio, traducirlo a un lenguaje propio y hacerlo viable. La creatividad no se impone: se adapta, fluye y transforma las limitaciones en oportunidades”.

    El resultado es un trabajo “generoso, bello, mediterráneo, sostenible y emocional. Un equilibrio entre lo estético y lo funcional, entre la poesía y la tierra que lo sustenta”.

    gangandthewool.com

    Manuela Sosa y Amy Bello
  • Profetas en el desierto

    La nominación de su trabajo La Pedrera Casa Club (en la imagen) a la mejor construcción del año 2025 por la prestigiosa revista Arch Daily es la prueba de lo acertada que es la combinación de interiorismo, paisajismo y arquitectura en una sola fórmula, tal y como hace este estudio mexicano.

    “Nuestro enfoque fomenta colaboración, creatividad, respeto y relación con el entorno”, aseguran desde Taller Ezequiel Aguilar Martínez sobre un planteamiento capaz de reverdecer hasta los paisajes más desérticos.

    @taller_ezequiel_aguilar_mtz_

    Jaime Navarro
  • La poesía de lo sostenible

    ¿Es posible militar en la ecología sin renunciar a la estética? El trabajo —en sus propias palabras, “sensible, sostenible, coherente y romántico”— del español Alex Fenollar es la prueba de que sí.

    “Ni el cliente ni el paisajista deben imponerse: hay que obedecer al entorno y sus cualidades, tanto las positivas a realzar como las limitantes, que deben ser acatadas. El trabajo del paisajista es alinear todos los requerimientos de forma que bailen al compás, tendiendo a la armonía”, asegura.

    alexfenollar.com

    Clàudia Grosche
  • Armonía y propósito

    Hace más de 10 años que Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu crearon Muñoz y Moreu Jardín y Paisaje, uno de los estudios más respetados y solicitados de nuestro país.

    Junto a ellas, todo un equipo de arquitectura e ingeniería agrónoma da respaldo técnico a su trabajo, que describen como “creativo, dinámico, enriquecedor, observador, paciente e inspirado en la naturaleza, en el arte y en la arquitectura”.

    El tándem que más sabe de tendencias vaticina cómo serán los espacios verdes en 2026. “Jardines con conciencia hídrica”, aseguran al unísono. “Creemos que se impondrá el movimiento de las new perennials (nuevas perennes), que promueve el uso de plantas resistentes, naturales y cambiantes a lo largo del año”, explican.

    munozymoreu.com

    D.R.
  • El nuevo lujo asiático

    El éxito global del arquitecto y paisajista filipino Erick Yambao —fundador del Grupo Plontur al que pertenecen los estudios Anterra, Hello, Hortus y ForestBuilt— es la prueba de una nueva era en el exteriorismo.

    “Nuestro objetivo es crear un entorno sencillo y funcional que impacte en la vida diaria del cliente. El espacio debe lucir refinado, pero también cumplir un propósito claro. La privacidad es una de las principales consideraciones, junto con la creación de una sensación de equilibrio alrededor de la estructura”, confiesa.

    Apasionado por la sostenibilidad, cree que “los espacios al aire libre han de sintonizar con las casas. La arquitectura paisajística no debería dejarse para el final, sino ser la pieza angular sobre la que se sostenga todo el proyecto”.

    plonturgroup.com

    Benson Go, D.R.
  • La ‘it girl’ del paisajismo

    La que fuera directora de arte de Vogue en Estados Unidos y de Harper’s Bazaar en Reino Unido es hoy una de las landscape artists más valoradas, gracias a su don para actualizar los códigos british en jardines que destilan vida.

    “Me inspira la propia naturaleza, la vitalidad de las plantas en su entorno natural y su capacidad para sobrevivir. Sin embargo, la influencia está en todas partes: galerías de arte, libros, conversaciones, una visita reciente a Japón...”, explica la artista.

    sheilajack.com

    Alister Thorpe
  • Nuestra ‘greenfluencer’

    Los más de 50.000 seguidores de su canal en YouTube y su cuenta de Instagram la avalan no solo como paisajista, también como una de las greenfluencers con mayor poder prescriptor de nuestro país.

    “Aprendo mucho visitando jardines. Es una de mis grandes pasiones: sumergirme en belleza sensorial. Por eso compartía mis Garden Tours en mi blog Paisaje Libre, y los publiqué en mi primer libro, Jardines por el Mundo, con la intención de transmitir esa mirada y animar a descubrir, valorar y disfrutar estos espacios”, confiesa Isabel Alguacil.

    @isabelalguacilpaisajista

    Isabel Alguacil