El calendario dice que es octubre, pero al cruzar las puertas de El Corte Inglés de Pozuelo de Alarcón parece que las hojas del mismo se han enfrascado en una carrera que traslada a los asistentes a los prolegómenos de la Navidad.
Y es que la gran superficie ha presentado a los medios su propuesta de cara a estas fiestas que, poco a poco, ya se dejan ver a lo lejos, de forma tímida. Para los despistados, las luces que adornan las calles en esta época ya se asoman en el centro de Madrid.
Este año la temática central de la apuesta de la conocida compañía gira en torno a la recreación de un pueblecito norteamericano en el que todo es más que idílico.
Uno de los grandes protagonistas de esta localidad, que ha hecho viajar a los presentes sin necesidad de mostrar el pasaporte, es Papá Noel, que queda representado como el maquinista de un tren que recorre todo el municipio.
Y es que en el establecimiento no solo se ofrece la venta de productos, sino que se vive una experiencia de compra. La Navidad también se sueña desde los pasillos de El Corte Inglés, donde el trabajo que hacen los ayudantes de Santa Claus durante meses florece a medida que el mes de diciembre se aproxima.
En concreto, de cara a esta temporada, son cuatro las colecciones que encierran el espíritu de esta época tan especial. Cada una de ellas está destinada a un tipo de público, aunque los elementos que las componen son tan especiales que no caer en el mix and match parece casi una ofensa.
En cuanto a la estética, la primera propuesta sigue una línea más tradicional en la que imperan los colores clásicos de estas celebraciones, es decir, el rojo y el verde. También hay una opción más campestre, otra más contemporánea y una que se podría definir como kitsch. Y sí, es un concepto que a veces puede resultar chocante y, sin duda, es muy extra, pero tiene un punto muy divertido.
Santa Claus no solo se encarga de repartir regalos, sino que también se mete en el papel de maquinista.
La idea tras esta filosofía es que todo el mundo encuentre la Navidad de sus sueños en El Corte Inglés.
Conforme se avanza por la exposición y se explora el pueblecito que parece encerrar esos recuerdos de la niñez que hacen que el mundo sea un poquito más amable, se descubren pequeños detalles que definen bien el trabajo tras la campaña.
Además, cualquiera que recorra los pasillos de este particular enclave también se va cargado de ideas para determinar cómo decorar su hogar.
Desde vajillas tradicionales hasta modelos de tartán que se pueden utilizar más allá de la llegada de los Reyes, hasta adornos de croché, árboles minimalistas o representaciones de lugares tan emblemáticos del país como la Plaza de España de Sevilla o la Puerta del Sol de Madrid. La Navidad también es para los coleccionistas.
Una de las propuestas de montaje de mesas de ECI.
Uno de los hilos conductores de toda la muestra son los lazos, que engalanan abetos, farolas y montajes de mesa en los que ya se pueden saborear las viandas propias de las fiestas.
Sin duda, una de las propuestas más atractivas de la campaña se trata de una curada selección de velas con un aroma tan delicioso como su presencia.
Además, todos los olores son propios, ya que desde el centro han trabajado con perfumistas, mano a mano, para crear fragancias únicas que, sin duda alguna, han logrado capturar la esencia de esta época del año tan especial.
Como punto fuerte de la apuesta de El Corte Inglés, aparte de su extensa selección de productos, hay que mencionar una de las grandes novedades: una increíble colección de papelería muy cuidada, apta para el disfrute de pequeños y mayores y que estos sueñen con una magia que con estos detalles parece más real que nunca.
Uno de los rincones de la exposición.
Quedan más de dos meses para el 25 de diciembre, pero la Navidad comienza antes de lo que marcan las agendas. En Pozuelo ya es posible respirar ese ambiente que ablanda el corazón y que, durante al menos unos días, recarga de felicidad y devuelve esos fragmentos de niñez imprescindibles para lidiar con la rutina y que a veces quedan olvidados.
