La hostelería es uno de los sectores más dinámicos de la economía española y también uno de los mayores generadores de empleo, con cerca de 1,5 millones de trabajadores (el 8 % del total nacional), según Randstad Research . Cifras que, a finales de 2024, lo consolidaron como uno de los motores clave del crecimiento laboral del país.
Sin embargo, esta actividad arrastra también grandes problemas como la precariedad, los salarios bajos y la escasa flexibilidad horaria. Dificultades que golpean especialmente a los jóvenes que se incorporan al sector. Jóvenes que a menudo se enfrentan a trabajos sin contrato, jornadas irregulares o con más horas de las permitidas, así como una escasa estabilidad laboral.
Una realidad que dificulta aún más el acceso a una vida independiente: ahorrar, emanciparse o aspirar a una vivienda en propiedad se ha convertido en una meta cada vez más inalcanzable para buena parte de los jóvenes en España. Una de ellas lo contaba hace unas semanas en Antena 3, reflejando una situación que empuja a muchos a tomar la decisión de buscar oportunidades laborales fuera del país.
Esta joven hostelera española de 21 años explicaba en el programa de 'Y ahora Sonsoles' que había decidido emigrar a Suiza en busca de un futuro mejor. Un nuevo país en el que ha pasado a ganar más de 4.000 euros por trabajar de hostelera, un sueldo que triplica el que podía recibir en España.
"Escuchaba de mucha gente que habían estudiado una carrera en España, diferentes carreras con más o menos tiempo y a ninguno de ellos les iba como ellos pensaban que iba a ir", explica. Ese fue uno de los motivos que la empujó a dar el salto.
Frente al pensamiento habitual de que los estudios garantizan una estabilidad laboral, su experiencia y la de su entorno la llevaron a otra conclusión: "El futuro en España no es tan seguro como se cree si estudias. Además, tampoco es que vayan a tener mucho margen económico, así que decidí arriesgarme y venir a Suiza".
Hoy, asegura estar feliz con su decisión. Se siente valorada, con buenas condiciones y lejos de la precariedad que vivió y conoció en España. "A día de hoy estoy trabajando, estoy súper contenta en mi trabajo, no tiene nada que ver la hostelería en España con la hostelería aquí en Suiza. Siento que para los jóvenes, ahora mismo en España es bastante complicado progresar, es bastante complicado tener un buen futuro, pensar en comprar tu casa, pensar en tener tu familia... Es súper complicado", concluye.
Merece la pena emigrar
El salario es, sin duda, uno de los factores clave y que muchos jóvenes valoran antes de dejar España en busca de oportunidades en el extranjero. Y Suiza, a pesar de su elevado coste de vida, sigue siendo uno de los destinos más atractivos.
En hostelería, por ejemplo, un trabajador en España puede ganar entre 1.000 y 1.200 euros al mes, mientras que en Suiza el salario medio ronda los 3.500 francos suizos, unos 3.700 euros al cambio actual, aunque no exista un salario mínimo vital.
Ahora bien, ese ingreso va acompañado de gastos muy superiores. Un simple café puede costar alrededor de 7 euros y el precio del alquiler triplica fácilmente al de muchas ciudades españolas.
Dificultades a las que se suma la importancia de dominar el idioma alemán. Aún así, la experiencia de esta trabajadora es positiva y considera que tomar esta decisión ha sido un paso acertado para su desarrollo profesional y económico.
