La jubilación en España marca un punto de inflexión para millones de personas que han dedicado su vida al trabajo. Hoy ya son casi 6,5 millones las personas jubiladas en nuestro país y cada día se suman unos 220 más, según datos de La Moncloa. Pero no todos viven esta etapa con ilusión. Y es que, para algunos, las pensiones no alcanzan, para otros, la falta de objetivos tras dejar el empleo puede derivar en apatía o incluso depresión.
En el caso de Cándida García, conocida como Candi y como la Abuelita Mochilera en redes sociales, la jubilación no solo le ha traído felicidad, sino también una oportunidad para exprimir la vida al máximo. A sus 89 años, recorre el mundo con su mochila, una forma de vida que ella misma relataba recientemente a Noticias Cuatro y que comparte día a día con sus más de 118.000 seguidores en Instagram.
Desde que se jubiló, Cándida García no ha parado de viajar por el mundo. Lejos de retirarse a una vida tranquila, de quedarse a descansar en su ciudad natal o con su familia, ha preferido apostar por disfrutar de viajar por el mundo como mochilera y convertirse en influencer. "Desde que me jubilé solamente viajo, yo he viajado siempre de mochilera y a partir de los 85 años mi hijo me dijo que ya no podía ir sola", relata.
Sin embargo, ella no se rinde: "A mí no me parece que tenga tantos, solo tengo 89 años y me parece que estoy empezando la vida", asegura. Una historia con la que Cándida sigue rompiendo clichés. Consciente de que viajar implica ciertos costes que no todo el mundo puede permitirse, explica que sus años de cotización como abogada en el pasado y su actual pensión se lo permiten.
"Tengo una paga bastante decente, pero te gastas menos viajando de mochilera y viviendo de buena vida que en España. Por 6 euros de mochilera yo puedo vivir un día entero en países asiáticos", asegura. Y aunque confiesa que viajar no es fácil a esa edad, lo tiene claro: "Claro que me canso, pero prefiero cansarme que oxidarme, pero que maravilla lo que he visto, lo que he vivido y lo enriquecida que vengo".
Para Cándida, la clave del envejecimiento activo está en no dejar nunca de soñar con nuevos planes y proyectos: "La gente envejece cuando deja de tener proyectos y yo tengo proyectos que debería vivir 200 años para verlos realizados. Entonces es que no tengo tiempo de morirme". También lanza un mensaje directo a quienes temen la jubilación o tienen miedo a aburrirse en esta etapa: "Cuando te jubilas empiezas una nueva etapa, no terminas y si yo he podido, tú también puedes".
Un testimonio que inspira cada día a miles de jubilados y jubiladas en España y que también cuestiona esa visión tradicional de la jubilación. Y es que, según la visión de Cándida, la jubilación no tiene por qué ser el final de nada, sino el inicio de todo lo que aún queda por vivir y experimentar.
