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La mentalidad de inversión ha crecido en los últimos años. Mientras que hace décadas el ahorro era la única forma viable de tener más dinero en el banco y las familias españolas eran, por naturaleza, conservadoras con su dinero, hoy en día cada vez más hogares apuestan por invertir su fortuna.

Según los datos recogidos por el Banco de España, la inversión en fondos ha pasado de un 8% a más del 16% sobre el total de activos financieros desde 2013. Más allá de la bolsa, uno de los sectores más habituales para la inversión es el inmobiliario.

Así lo ha confirmado la experta en economía y sindicalista Afra Blanco durante un debate en laSexta Xplica. Según explica, en España hasta un 60% de las viviendas que se compran "son para invertir", una cifra que "no es normal". 

La inversión inmobiliaria en España

El acceso a la vivienda en España se ha convertido en una de las grandes preocupaciones sociales y políticas. Según los datos, hasta un 76,5% de los españoles no puede acceder a una vivienda adecuada por su alto coste o la falta de oferta.

Este alto coste, sin embargo, no es un inconveniente para empresarios o personas con altos salarios, quienes compran viviendas y, después, las alquilan. Una práctica que para la tertuliana es denunciable: "Las viviendas son para vivir, no para hacer negocio", declaró.

De acuerdo con la sindicalista, los datos son abrumadores y, precisamente en España, una parte significativa de las compraventas no responde a la necesidad de residencia, sino al interés inversor.

Según sus palabras, hasta un 60% de las casas que se compran en nuestro país son destinadas a la inversión, un dato que considera alarmante en un país donde crece el número de personas que no pueden permitirse alquilar o comprar una vivienda digna.

"A veces olvidamos que es un derecho básico y así lo plasma el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El acceso tiene que ser equitativo por delante del lucro", denuncia. 

Para Blanco, esta premisa debería guiar la política pública y servir como límite ético frente a la especulación inmobiliaria, especialmente, teniendo en cuenta la situación actual. "Cuando estamos en una emergencia, no cabe actividad económica con la vivienda", advirtió.

Imagen de archivo.

La solución para la tertuliana es muy sencilla, repensar un nuevo pensamiento del modelo actual, donde el Estado y las administraciones autonómicas y locales establezcan políticas que garanticen el acceso equitativo a una vivienda digna.

Durante el debate, Blanco argumenta que el mercado tiende a priorizar la especulación y la inversión sobre las necesidades humanas, convirtiendo bienes esenciales en un privilegio para unos pocos.

Su intervención en laSexta Xplica no pasó desapercibida y rápidamente se volvió a situar en el centro del debate mediático sobre la crisis habitacional, un asunto que ella misma considera estructural y no coyuntural.

No obstante, su mensaje continuó siendo claro: mientras la vivienda siga tratándose como una mercancía, el acceso a un hogar seguirá siendo un privilegio y no un derecho.