Hace 5 meses, Conchi, de 60 años, y su hijo de 36 años con un 71% de discapacidad fueron echados de su casa en Tenerife cuando el propietario aprovechó su ausencia para cambiar la cerradura del piso.
Desde entonces viven en la calle, manteniéndose con su pensión y la prestación por discapacidad de su hijo. Sin embargo, el mayor problema al que se enfrentan es que Conchi, por su edad y varios problemas de salud, ha tenido como principal obstáculo encontrar empleo.
Así, han contado los periodistas de Antena 3 la historia de la pensionista tras una entrevista en la cual aprovechó para mostrar el lugar en el que vive y pedir ayuda porque "ahora va a venir el invierno y esto es insoportable".
"No nos ayudan con nada"
"Llevo 5 meses aquí y con un hijo con una discapacidad del 71%, esto no lo soporto más", comenzó declarando Conchi a los periodistas con una mirada visiblemente afectada por la situación.
Conchi continuó manifestando que su principal problema es que viven en una zona donde "hay muchas ratas, muchos lagartos y arañas", lo cual, sumado a vivir a la intemperie, ha traído como resultado que "nos estamos enfermando".
Además, agregó que la situación empeora porque "el ayuntamiento no nos ayuda con comida, solamente mi hija y un chico que viene de cinco a seis días". El ayuntamiento de Arona, de la zona en la cual está viviendo Conchi, asegura conocer su situación y estar buscando cómo ayudarla.
Acto seguido, Conchi optó por mostrar los alrededores de donde ha estado viviendo los últimos 5 meses: "Aquí les dejo donde vivo", comentó levantándose.
El lugar en el que vive Conchi
En el vídeo se pueden apreciar dos tiendas de campaña, una que es donde duerme Conchi y donde está sentada contando su historia, y otra a su lado que, explicó, "aquí es en donde se queda mi hijo".
"Y aquí tengo mi pocilga donde estoy viviendo", manifestó señalando a su alrededor. Se desplazó al tendedero donde está su ropa cubierta con una bolsa: "Tengo que cubrirlo para que las palomas no me caguen la ropa".
Continuó su recorrido enseñando unas garrafas de agua colocadas detrás de una de las tiendas de campaña: "Aquí pongo el agua que me traen y es donde hago la loza, esto, la verdad, que es fatal".
También comentó a los periodistas de Antena 3 que utilizan estas garrafas para ducharse y que "nos aseamos con el vestido puesto y como podemos".
Señaló a un descampado donde había una serie de arbustos y maleza y explicó que "allá está el cuarto de baño para hacer las necesidades".
Con esto, aprovechó para volver a dirigirse al ayuntamiento: "Yo lo único que les pido es ayudar, ya me mandaron a esto, ahora viene el invierno y esto es insoportable", rogó la afectada.
Viviendo en Tenerife, el precio promedio de un alquiler, según el portal Idealista, es de 1.200 euros mensuales por una vivienda de 80 metros cuadrados.
Con este contexto, Conchi que sobrevive con su pensión y prestación por discapacidad de su hijo, ve imposible hacer frente a este gasto, ya que, hay que sumar que el coste de vida en esta zona oscila entre 1.200 euros y 3.500 euros.
¿Cómo comenzó el problema de Conchi?
Según exponen en Antena 3, todo comenzó para Conchi cuando alquiló un piso por 350 euros al mes. Estuvo allí nueve años hasta que el propietario de la vivienda cambió la cerradura y la dejó a ella y a su hijo sin un techo en el que vivir.
El principal problema de la situación, que ha hecho que la afectada continúe sin hogar, es que el casero nunca hizo un contrato por el alquiler ni le proporcionó recibos que demostrasen sus pagos. Por lo tanto, no hay forma de demostrar que la echaron de su vivienda.
