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Irati Etxandi es una de las pocas mujeres en España que se dedica a la mecánica. Según un nuevo informe de Fagenauto, apenas el 1,5% de los 12.800 profesionales que prestan sus servicios en los agentes y servicios oficiales son mujeres mecánicas, carroceras o pintoras.

Se puede decir que su profesión es una excepción, así como la gran mayoría de los oficios que históricamente han sido para los hombres. Albañilas, fontaneras, conductoras, bomberas, mineras… que hoy día rompen los estereotipos.

Sin embargo, todavía hay quienes se sorprenden al ver a mujeres en oficios como el de Etxandi. Tanto, que hay quienes asumen que no pertenecen al lugar en el que están y que cuando llegan al taller, preguntan por un "mecánico", contó la guipuzcoana en una entrevista para EL ESPAÑOL.

Mujeres mecánicas

El futuro de Irati Etxandi fue algo que surgió de casualidad. La española comenzó estudiando Administración de Empresas (ADE); sin embargo, poco tiempo después descubrió que no era lo que le apasionaba, y se interesó en el mundo del maquillaje.

"Pensé en mudarme a Madrid para estudiar maquillaje, pero era mucho dinero y había mucha competencia, así que me quedé en mi ciudad”, cuenta Irati. Una decisión que le llevó a trabajar en un taller, llevando la atención al cliente y que le haría convertirse en lo que es hoy en día.

En ese momento fue cuando Etxandi empezó a interesarse por los coches y por los libros de su hermano "que estudió automoción". Esos apuntes y diferentes vídeos fueron los que le otorgaron a la española el conocimiento suficiente para trabajar en el taller.

Además, también se animó a colgar vídeos en redes sociales sobre su trabajo. "Me ponían comentarios como que lo que salía en los vídeos no eran mis manos y que lo hacía para ganar seguidores", asegura Irati.

"Al principio me sentía como si me tuviese que justificar, como que tenía que demostrar que yo valía para ese trabajo, pero las redes me ayudaron a sentirme más segura", confiesa. Con sus vídeos de TikTok, Irati empezó a dar más visibilidad a mujeres mecánicas, que son minoría.

Es esta minoría, precisamente, la que provoca que mucha gente todavía se sorprenda —e, incluso, dude— sobre que una mujer pueda trabajar en un taller.

Hay clientes que cuando llegan al taller donde trabaja le preguntan: “¿El mecánico?”, cuando es ella quien les va a atender y quien vaya a arreglar el coche.

"Si yo cojo el teléfono se pensarán que soy la secretaria, pero si lo coge mi hermano creerán que es el mecánico directamente. Creo que es una costumbre", apunta.

En las redes sociales es donde este problema se enfatiza. La española cuenta con casi 500.000 seguidores en su cuenta de TikTok y, según cuenta, "es donde más comentarios ha recibido por ser mujer".

"Por biología pura, los hombres tienen más fuerza y hay trabajos que son más sencillos para ellos, pero eso no significa que nosotras no seamos capaces", apunta Irati, mientras comenta que le enorgullece que cada vez haya más mujeres en este mundo.