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Hace tres semanas que dábamos la bienvenida al verano con los termómetros rondando los 35º C y no hay nada más representativo de esta época estival que las fiestas de los pueblos.

Ir de peña en peña, acompañando a la charanga, se puede convertir en deporte de riesgo si el trayecto se hace con un vaso de vino en la mano, ya que la probabilidad de acabar con manchas de tinto en la ropa es bastante alta.

Pero las verbenas locales no son los únicos enemigos de la lavadora. Estamos a mediados de julio y acaban de pasar los Sanfermines, por lo que hay infinidad de coladas de ropa clara por poner.

Casi dos millones de personas acuden cada año a festejar los encierros en Pamplona y, como marca la tradición, durante la semana que dura las fiestas, sus prendas blancas e impolutas acaban empapadas en vino tinto.

Poco antes de que se suelten los toros, los corredores se encomiendan a la imagen de San Fermín, el patrón de las fiestas, con una canción que dice: “A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición”.

En esta nueva edición del consultorio a ‘La Ordenatriz’, la redacción de Magas no se encomienda al Santo pamplonica, pero sí a Begoña Pérez para saber los mejores trucos que eliminan estas manchas.

Ella nos explica que el proceso va a ser diferente según el tiempo que haya transcurrido desde que se haya vertido el vino sobre la prenda.

Si el lamparón es reciente, La Ordenatriz recomienda: "Pide gaseosa lo más rápido que puedas". Hay que echársela sobre el cerco y frotar enérgicamente. Una vez hecho, se debe escurrir y meter a la lavadora. ¡Desaparece!, exclama.

En caso de que hayamos continuado la fiesta unas cuantas horas más y la mancha se haya secado, la gaseosa no será suficiente y habrá que recurrir a otro producto: el percarbonato -que puedes conseguir en cualquier supermercado-.

Begoña utiliza una bandeja sobre la que extiende la prenda. A continuación, vierte agua caliente en el lamparón de vino haciendo una especie de 'balsa' sobre la que echa el percarbonato. Este, al disolverse, libera oxígeno activo que consigue descomprimir la mancha.

Se advierte que este potente quitamanchas y blanqueador natural es muy eficiente en tejidos blancos y, aunque también puede utilizarse en ropa de color, hay que hacerlo con mucha precaución, usando agua a baja temperatura.

'La Ordenatriz' deja actuar la combinación durante 30 minutos y ¡directa a la lavadora! Cuando se saca la ropa, la mancha ha desaparecido por completo.

Gracias a ella y a sus trucos, podemos seguir disfrutando sin preocupaciones de las fiestas, las charangas y las comidas acompañadas con un buen vino.