En mayor o menor medida, a todos nos preocupa el paso del tiempo. Pero lo que prácticamente todos hacemos mal es empezar a prestarle atención a la flacidez de la piel, especialmente del rostro, cuando ya es demasiado tarde.
Por tanto, si tienes 25 años o más, las siguientes líneas te interesan. La farmacéutica y experta en cosmética, Gema Herrerías ha activado la alerta que no muchos esperábamos: la piel no espera a los 40.
Según explica en el pódcast Tiene sentido, la flacidez y la pérdida de firmeza empiezan antes de lo que siempre creímos, y el error más común es reaccionar tarde.
El 'deadline' de la piel
Durante años se creyó que el cuidado antiedad comenzaba con la piel madura, pero los estudios y la práctica clínica dicen lo contrario.
Herrerías explica que, a partir de los 25-30 años, los fibroblastos (las células que producen colágeno y elastina) empiezan a funcionar más lento.
La consecuencia es directa: menos firmeza, más arrugas, menos elasticidad y más surco en el rostro. Sin embargo, el pánico llega cuando ya vemos el descolgamiento, pero para entonces "vamos tarde".
Además, la experta advierte de factores que aceleran el problema:
- Hormonas y menopausia: A partir de los 40, el colágeno cae en picado.
- Inflamación crónica: estrés, mala alimentación o falta de descanso envejecen la piel desde dentro.
- Pérdidas rápidas de peso: adelgazamientos bruscos o por medicación pueden provocar flacidez visible, incluso en piel joven.
Si esperas a que se note, ya has perdido colágeno que no vuelve solo. Es el principal mensaje de Gema Herrerías.
Adelantarse a la arruga
El enfoque de la experta se basa en una idea potente, pero efectiva y es que "hay que adelantarse al dolor". Es decir, hay que tratar la piel antes de que la flacidez se instale en nuestras vidas.
Herrerías recuerda que la cosmética sí funciona, pero con límites realistas. Las cremas no borran arrugas, pero sí puede reducir su profundidad hasta un 23% en 56 días, según estudios clínicos.
Envejecimiento de la piel a los 25 años
Y sí, puede mejorar firmeza, textura y elasticidad con constancia. La clave no son las cremas, sino saber crear una rutina inteligente con activos eficaces.
Ingredientes que frenan la flacidez
Para una piel joven, de unos 25 o 35 años, o una piel madura (de más de 40), hay ciertos activos que debemos considerarlos imprescindibles en nuestra rutina de belleza:
- Para la firmeza de la piel, lo mejor son los péptidos. Estos reafirman y mejoran la elasticidad de la piel.
- Para retrasar la aparición de las arrugas, los retinoides (retinol o retinal) estimulan el colágeno y renuevan la piel.
- Para apostar por una hidratación más profunda, que aporte ese ansiado "efecto relleno", lo mejor es el ácido hialurónico. Rellena visualmente la arruga y retiene el "agua".
- Para protegernos de los factores externos, por supuesto, los antioxidantes con protección solar, aplicada a diario, frenan la inflamación y el fotoenvejecimiento.
- Además, para piel madura, la experta aconseja sumar factores de crecimiento, exosomas o antioxidantes potentes.
Gema Herrerías, además, avisa de otro aspecto muy importante: la zona que envejece antes y casi nadie cuida, es decir, cuello y escote. Es muy importante que apliquemos los mismos cosméticos de la cara en estas zonas.
