Las tendencias beauty no siempre nacen en los laboratorios de las grandes marcas. A veces, un producto tan cotidiano y económico como el aceite de bebé se convierte en protagonista de un ritual capilar que promete transformar el cabello.
Cada vez más creadoras de contenido muestran cómo utilizan el aceite de bebé (el más típico es el Johnson’s, pero sirve cualquiera) como "prechampú" para proteger e hidratar la fibra capilar antes del lavado.
No se trata de un simple truco viral, sino que dermatólogos y especialistas en tricología empiezan a explicar por qué esta técnica funciona, siempre que se use bien.
Qué es el prespú
El prelavado o prechampú, también conocido como prespú hace referencia a cualquier tratamiento que se aplica antes del champú para preparar y proteger el cabello.
En este caso, el aceite de bebé actúa como una barrera nutritiva que evita la deshidratación que puede producir el lavado.
La doctora Daniela Pascali, especialista en dermatología capilar, ha explicado en un vídeo que esta técnica puede aportar numerosos beneficios:
- Nutrir la fibra capilar.
- Aumentar el brillo del pelo.
- Proteger frente al daño del lavado.
- Mejorar la suavidad, especialmente en melenas teñidas o dañadas.
Pero también advierte que, el aceite de bebé es un producto pesado, por lo que debe aplicarse de forma controlada y no es apto para todos los tipos de cabello.
¿Quién puede usar aceite de bebé en el pelo?
Este truco no es universal para todas las personas. Sus beneficios se notan sobre todo en cabellos que necesitan nutrición extra, por lo que ten muy en cuenta si tienes alguno de los siguientes casos:
Muy recomendado si tu pelo está:
- Seco o reseco por factores externos (sol, planchas, secador).
- Dañado por químicos (alisados, permanentes).
- Teñido o decolorado, ya que ayuda a recuperar la hidratación.
Debes tener mucho cuidado si tu pelo es:
- Natural o virgen (sin tintes ni tratamientos). Podría dejarlo demasiado graso.
- No se recomienda en absoluto si tienes caspa o dermatitis seborreica.
- Cabello muy fino o con poco volumen.
En estos casos, el aceite puede empeorar la condición, aumentando la descamación o apelmazando el cabello.
Cómo aplicar aceite de bebé en el pelo
La clave de este truco no está solo en el producto, sino en cómo aplicarlo. Estos son los pasos básicos:
- Sobre cabello seco. Siempre aplícalo con el pelo completamente seco. Si lo usas con el cabello mojado, se genera una película que impide que el aceite penetre en la fibra.
- Solo en las puntas. Nunca en el cuero cabelludo. Aplicarlo en la raíz puede obstruir los poros, generar grasa e incluso agravar problemas dermatológicos.
- En poca cantidad. Basta con unas gotas. Lo ideal es distribuirlo con las manos en medios y puntas, insistiendo en las zonas más castigadas.
- Lo habitual es dejarlo actuar entre 20 y 30 minutos antes de lavar. Hay quien lo deja más tiempo, pero no es necesario.
- Lava como siempre. Usa tu champú habitual. El aceite se retirará en el enjuague, dejando la melena más suave y protegida.
Ten muy en cuenta que el aceite de bebé no está pensado para aplicarlo a diario. Su textura es densa y pesada, lo que puede dejar el pelo apelmazado si se abusa de él.
La recomendación de los expertos es aplicarlo una vez a la semana en cabellos muy secos o teñidos o una vez cada 15 días en melenas normales que solo busquen un extra de hidratación.
El atractivo de este ritual capilar es que cualquiera puede probarlo en casa sin gastar de más. Su aplicación es rápida, no requiere conocimientos de peluquería y los resultados, especialmente en cabellos teñidos y resecos, son inmediatos: más suavidad, brillo y una melena visiblemente más cuidada.
