Publicada

La zona de la ojera es, probablemente, una de las más delicadas del rostro. Y, aunque el corrector de ojeras es ese imprescindible del neceser para "obrar milagros", también puede convertirse en tu mayor enemigo si no sabes aplicarlo correctamente.

Este producto, capaz de disimular cansancio, iluminar la mirada y rejuvenecer al instante, también puede conseguir todo lo contrario: líneas de expresión más marcadas, arrugas acentuadas y un acabado poco favorecedor.

El maquillador Jesús Serrano, de 36 años, que acumula miles de seguidores en TikTok gracias a sus tutoriales virales, ha revelado el truco definitivo para aplicar el corrector sin que se marquen los pliegues propios del paso del tiempo.

Además, ha explicado cuál es el error más común que cometemos con este producto estrella. Sus consejos, sencillos pero transformadores, están revolucionando la forma en la que muchas mujeres aplican su maquillaje diario.

La diferencia entre parecer cansada o lucir una mirada fresca y radiante muchas veces está en esos pequeños detalles que marcan la diferencia, así que, toma nota.

El error al aplicar el corrector

La mayoría pensamos que cuanta más cantidad de corrector apliquemos, mejor se cubrirán las ojeras. Sin embargo, Serrano advierte justo lo contrario:

"Debes tener cuidado cómo te pones el corrector de ojeras. Si te aplicas exceso de producto, lo más común es que se te marquen los pliegues y líneas de expresión más".

Ese gesto instintivo de añadir más y más corrector solo provoca que la piel fina de la zona se vea sobrecargada. La consecuencia es un efecto visual de arrugas más profundas y pliegues evidentes.

Otro fallo habitual es la mala colocación del producto. Muchas lo aplicamos directamente debajo del lagrimal y en la parte final del ojo, pensando que así conseguiremos iluminar más. Pero el maquillador lo desaconseja:

"Si colocas el corrector, un poquito, debajo del lagrimal y otro poco, de manera ascendente en la terminación del ojo, también se te van a marcar los pliegues".

Un acabado perfecto

Entonces, ¿cómo hacerlo bien? Serrano comparte un método que no solo evita que el producto se acumule en las arrugas, sino que además consigue un efecto rejuvenecedor y lifting inmediato:

  • Aplica el corrector en la zona más baja de la ojera.

    "Para que no suceda eso, coloca el corrector en la zona más baja de la ojera. Y si quieres, además, un efecto lifting, coloca un poco en la parte final de la ojera", explica.
  • Difumina hacia arriba.

    Con una brocha o una esponja, hay que trabajar el producto siempre en dirección ascendente: "Vamos a ir difuminando el corrector hacia arriba, hacia la línea de pestañas para dejar en esa zona la menor cantidad posible de producto".
  • Trabaja primero el surco.

    La clave está en centrarse en la zona donde realmente hay oscuridad. "Trabaja primero el corrector en la zona del surco, que es donde más oscuridad hay, y después difumínalo por toda la ojera. Intégralo por el corrector que hemos puesto en la parte final", aconseja Serrano.
  • No olvides los bordes.

    Un paso que suele pasarse por alto es difuminar los límites: "Por último, muy importante, difumina los bordes. Ahora ya sabes cómo ponerte el corrector", concluye el maquillador.

El secreto de esta técnica reside en la dosificación y colocación estratégica del producto. Al dejar la menor cantidad posible justo debajo de la línea de las pestañas (la zona más problemática) se evita que el corrector se acumule en los pliegues.

Además, trabajar primero el surco ayuda a neutralizar la oscuridad sin necesidad de capas extra, y al difuminar hacia arriba se consigue un sutil efecto lifting que abre la mirada y estiliza los rasgos.

Cómo potenciar el resultado

Si quieres llevar este truco al siguiente nivel, toma nota de estos consejos adicionales de expertos en maquillaje:

  • Hidratación previa. La piel de la ojera es muy fina y tiende a resecarse. Aplica una crema específica o un contorno de ojos antes del corrector. Así el producto se asentará mejor y evitarás grietas.
  • Elige la textura adecuada. Los correctores muy densos suelen marcar más los pliegues. Opta por fórmulas ligeras y fluidas si buscas un acabado natural.
  • Menos es más. Aplica poca cantidad y añade solo si es necesario. Siempre es más fácil sumar que restar.
  • Sella con moderación. Un toque de polvos traslúcidos ayuda a fijar el corrector, pero el exceso puede resecar y remarcar arrugas.

En resumen, este método no solo logra una corrección más natural, sino que también resta años al rostro al evitar el temido "efecto máscara" que endurece las facciones.