Del mismo modo que las canas estaban "prohibidas" hace unos años, cada vez son más las mujeres que dicen adiós a ese tabú y se despiden de los tintes para abrazar su pelo natural. Hoy en día, las melenas plateadas son tendencia en moda y belleza.
Sin embargo, más allá de la estética, el paso requiere técnica, paciencia y, sobre todo, una estrategia para que el cambio no envejezca el rostro, especialmente a partir de los 50.
La peluquera y directora artística de Salón Cheska, María Baras, tiene claro que, dejar crecer el cabello blanco es una decisión liberadora, pero debe hacerse con un plan para que el resultado sea favorecedor, saludable y elegante.
"Muchas clientas llegan cansadas de la esclavitud del tinte cada tres o cuatro semanas", explica Baras. No siempre se trata de un cambio radical de estilo, sino de ganar comodidad y reducir la dependencia de los químicos.
Algunas lo prueban como experimento y se quedan. Otras, después de ver el resultado, deciden volver a teñirse, pero con técnicas más suaves como mechas rubias o barros vegetales, que disimulan las canas sin cubrirlas del todo.
Lo primero: conocer tu tipo de cana
El proceso no es igual para todas: influye la longitud del cabello, el color de base y el estado de la fibra capilar. Por ello, antes de empezar, la experta recomienda dejar de teñirse durante tres o cuatro meses antes de iniciar el proceso.
"Necesito ver qué tipo de cana tienes: si es blanca, plateada, salteada… Esto condiciona la técnica que vamos a seguir", detalla.
Los cabellos rubios, por ejemplo, tienen ventaja. Su transición es más fácil, porque las canas se funden con el resto. En cambio, si el pelo es castaño oscuro, la línea de crecimiento es mucho más evidente y requiere un trabajo previo de aclarado.
Dos caminos para dejar crecer las canas
La reputada peluquera distingue dos métodos principales para dejarte crecer las canas y olvidarte de una vez por todas de la esclavitud de teñirse el pelo constantemente:
- Aclarado gradual
"Consiste en pasar de un castaño chocolate a tonos miel o dorado con reflejos, poco a poco. Es un periodo de adaptación para verse con tonos más claros antes de llegar al blanco total", explica. Este método suaviza el contraste entre raíz y medios, y permite al rostro acostumbrarse al cambio. - Decoloración controlada
Más rápida, pero también más agresiva. "En cabellos oscuros, hay que decolorar y matizar para neutralizar los tonos dorados hasta conseguir un efecto cana o reflejos muy claros", añade. Es un proceso de varias horas y no recomendable en melenas con fibra muy sensible.
Si optas por el aclarado o la decoloración, el cabello necesitará productos antioxidantes e hidratantes potentes para reparar la fibra. La experta recomienda:
- Champús y mascarillas nutritivas para combatir la sequedad.
- Aceites capilares que sellen la cutícula y aporten brillo.
- Tratamientos profesionales de reparación profunda cada cierto tiempo.
Y es que, tal y como asegura la peluquera, "una fibra deshidratada endurece los rasgos. Un pelo sano, con brillo, suaviza y rejuvenece", señala Baras.
El corte de pelo estratégico
El cabello largo y teñido puede alargar mucho la transición, además de acumular daño en las puntas. Por eso, Baras aconseja un corte estratégico que reduzca el tiempo y rejuvenezca el rostro.
Un pixie o una media melena desfilada son opciones perfectas para ganar frescura y, a la vez, eliminar gran parte del tinte antiguo. "El corte es clave para que la cana luzca bien desde el principio", asegura.
Por otro lado, las canas no son todas iguales. En cabellos rubios, tienden a amarillear levemente, lo que puede resultar natural, como si fueran mechas. En cabellos más oscuros, el blanco puede oxidarse y adquirir tonos amarillos por el sol o el calor de planchas y secadores.
Los mejores consejos para evitarlo, según la experta, son los siguientes:
- Protector solar capilar y gorros en exposiciones prolongadas.
- Uso ocasional de champú violeta para neutralizar el amarillo, pero siempre con recomendación profesional. “Algunos pigmentan demasiado y dejan el pelo azulado”, advierte.
- Hidratación constante para mantener la fibra flexible y con movimiento.
Según Baras, el cabello blanco no envejece por sí solo: "Lo que envejece es un corte mal adaptado al rostro o un pelo descuidado". Con un estilo fresco, capas bien colocadas y un tono uniforme, las canas pueden ser sinónimo de sofisticación y seguridad.
De hecho, cada vez más mujeres icónicas, desde Andie MacDowell hasta Helen Mirren, lucen su melena plateada como declaración de estilo, reforzando la idea de que el atractivo no depende del color, sino de la salud y el cuidado del cabello.
La transición a las canas debe planificarse como un cambio de imagen completo: color, corte y cuidado. "No es solo dejar crecer el pelo blanco; es diseñar un look que encaje con tu personalidad, edad y estilo de vida", afirma.
