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La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y refleja no solo nuestra salud, sino también nuestro estilo de vida y el paso del tiempo. A partir de los 25 años, la producción de colágeno se ralentiza y, como consecuencia, se pierde firmeza y se incrementa la flacidez.

Es por este motivo por el que desde los 25 años ya empezamos a ver las primeras arrugas en nuestro rostro y que, desde ese momento, puede resultar muy útil cambiar nuestra rutina de belleza

De acuerdo con la maquilladora María Sánchez, uno de estos cambios puede ser mezclar la base con crema hidratante e iluminador líquido. De esta forma, se suaviza su textura, se aplica mejor el producto y se evita la acentuación de las arrugas.

Los beneficios de mezclar la base con crema

Las bases de alta cobertura son, aparentemente, el producto perfecto. Con poca cantidad no solo podemos unificar el tono del rostro, sino que podemos tapar todas las imperfecciones que nos preocupan.

Sin embargo, y a pesar de que en la teoría todo tenga sentido, la realidad es que este tipo de bases no favorecen a las pieles maduras porque acentúan las arrugas y otras pequeñas líneas.

En este sentido, un buen truco para evitar que esto suceda es mezclar nuestra base con crema hidratante, para cambiar su formulación.

Cuando aplicamos una base de maquillaje tradicional, especialmente si es de cobertura alta o con un acabado mate, sobre una piel que no está bien hidratada, el producto tiende a asentarse en las líneas, marcándolas y haciéndolas más visibles.

Al mezclar este producto con una crema hidratante, se suaviza su textura y le aporta mayor emoliencia, lo que facilita su distribución sobre la piel y permite un acabado más ligero y uniforme. 

La crema hidratante actúa como un vehículo que ayuda a que la base se funda mejor con la piel, creando una capa más flexible que se adapta a los movimientos del rostro sin romperse ni acumularse en los pliegues.

Esta mezcla no solo mejora la textura de la base, sino que también incrementa su capacidad para reflejar la luz de forma natural, aportando un efecto más luminoso y rejuvenecido.

"En el dorso de la mano, pon tu base de maquillaje y añade una crema hidratante que no sea muy densa", explica la maquilladora, "si además, quieres un acabado más luminoso y tienes hiperpigmentación, añade un poco de iluminador en crema".

Mientras que la crema hidratante ayuda a todo lo anterior que hemos explicado, el iluminador en crema hace que las manchas del rostro se vean menos.