Durante años, la tendencia imperante entre las novias, en cuanto al cabello, ha sido algo así como un clean look muy soft cuyo epítome era el moño de bailarina.
Ahora, las tornas han cambiado. Aunque coletas románticas y este tipo de recogidos siguen estando presentes, el boho-chic ha llegado al día B de la mano de las novias millennial y de las Z.
En parte, la culpable de esta vuelta es Chemena Kamali, la directora creativa de Chloé, que en su desfile debut en febrero de 2024 trajo de regreso la influencia romántica y bohemia de los años 70, algo que siempre ha impregnado la esencia de la firma francesa y una línea con la que ha continuado en sus últimas propuestas.
Como de costumbre, esta moda saltó de las pasarelas a las alfombras rojas, la actriz Daisy Edgar-Jones ha sido una de sus grandes defensoras, y más tarde a las calles, gracias a su influencia y a cómo las tiendas de moda rápida se adaptaron un ritmo veloz para hacer de esta tendencia algo suyo.
Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que el boho-chic pasase de las prendas a los looks de belleza y, por ende, a las novias. Y es que las tendencias de este sector beben también de todas las referencias fashion.
Desde semirrecogidos con ondas muy naturales, hasta melenas sueltas, texturizadas y adornadas con accesorios metalizados, muy finos, o con pequeñas flores como paniculatas, margaritas o manzanillas, pasando por coletas bajas y desenfadadas.
Así son los peinados de las novias boho-chic que se dan el "sí quiero" en 2025 o que harán lo propio la próxima temporada.
No obstante, cuando se revisan las referencias de esta estética, es sencillo echar la vista atrás hace unos diez años, para observar que esta misma tendencia estaba en auge en ese momento.
Sin embargo, sería un error pensar que el estilo bohemio que se aprecia ahora es el mismo que el de aquel entonces. Poco tiene que ver, o mucho de base, pero algo menos en la forma con aquello.
Ahora la finalidad es la sofisticación, se trata de una línea mucho más sutil y limpia. Una especie de evolución que habla también del cambio en la Generación Millennial y del empuje de cierta parte de la Z.
La experta
La maquilladora y peluquera Isa Morales es experta en novias, pero no solo ellas están entre sus clientas. La estilista ha trabajado con personajes tan conocidos como Tamara Falcó, Pino Montesdeoca, Laura Sánchez y Olivia Baglivi.
Tras años en los que los monos de bailarina y las coletas han impuesto su reinado entre las novias, ahora llega el boho-chic a los looks de belleza del día B, ¿a qué cree que se debe?
No es un secreto que tras momentos de crisis como la pandemia, tanto la moda como la belleza se vuelven algo más simples y efectivas, casi rozando lo práctico.
De aquella época de las mascarillas ya solo queda el recuerdo, por suerte, y con ello volvemos a apostar por la creatividad y lo “no práctico”, dejando a un lado esos peinados tan minimalistas y dando paso a propuestas que juegan con las texturas, los trenzados y los accesorios.
¿Cómo definirías a la novia boho-chic de hoy en día? Poco tiene que ver con referencias relativamente recientes como las que veíamos hace apenas unos diez años.
Como todo en la moda, las tendencias vuelven pero renovadas. A pesar de ser un estilo que se caracteriza por los trenzados, no veo a una novia en 2025 llevando tal cantidad de trenzas como hace unos años, cuando ciertas referencias estaban en su punto álgido.
Definiría a esta novia boho-chic como un look desaliñado a propósito, de estilo homemade pero con acabados algo más pulidos que en épocas anteriores.
¿Asocias quizás esta tendencia a algún rasgo generacional? Las millennials y las Z están moldeando el mercado.
No sabría decirte si es tanto una cuestión generacional o simplemente la evolución natural de la moda, que cada vez se pisa más los talones en cuanto a volver a tendencias o microtendencias.
¿Cuál sería para ti un look boho-chic ideal de novia?
Mi look boho-chic ideal sería un semirrecogido trenzado suave, con ondas creadas con diferentes técnicas para conseguir ese resultado desenfadado tan propio de este estilo. Sin duda, apostaría por aplicar productos texturizantes tipo beach waves pero sin abusar de ellos.
Un consejo extra
Una propuesta de belleza no tiene sentido si no se habla de la parte de peluquería junto a la de maquillaje. Esto es lo que opina el maquillador Roberto Siguero, experto de Lancôme:
¿Cómo es una novia bohemia a sus ojos?
Para mí una novia bohemia sería aquella que no pierde para nada su identidad, o sea, que en su día a día realmente es así, que tiene esa manera de entender la moda.
Una chica que busca esta estética en cuanto al maquillaje busca un punto de naturalidad, pero también de sofisticación. Con todo ello busca realzar su mejor versión.