De la brocha mofeta a la lengua de gato: para qué sirve cada una y cómo distinguirlas

No hace tanto que maquillarse en casa era sinónimo de utilizar una única brocha o almohadilla. Con eso en el neceser bastaba. O al menos era la creencia popular, algo así como un "una para todas y todas para una".

Ahora, recordar eso consigue que la piel se erice y no por nostalgia precisamente. Hoy en día, la clásica herramienta se ha quedado corta y curiosos nombres de múltiples propuestas se agolpan en la cabeza.

Desde que la tendencia de los youtubers se apoderó de ordenadores y terminales móviles, el mundo de la belleza se convirtió en algo más cercano y accesible. Fue entonces cuando estos creadores de contenido comenzaron a nutrir a su público sobre un sector que, hasta ese momento, solo estaba enfocado a profesionales.

Los nombres de marcas internacionales más desconocidas en aquella época como Natasha Denona, Charlotte Tilbury o Hourglass comenzaron a resonar con fuerza. Y lo mismo sucedió con las herramientas para aplicar los productos.

Este fenómeno no ha hecho más que crecer desde entonces y para conseguir el acabado de maquillaje que se desea, también hay que conocer con qué brochas hay que aplicarlo. ¡Y ni que decir tiene que la rutina de cuidado de la piel es fundamental!

Brochas con nombre propio

• Brocha Mofeta. Hace referencia a ese ser que era de lo más habitual ver en capítulos de dibujos animados durante la infancia. ¿La razón de este nombre? Su aspecto, ya que el pelo suele ser negro y termina en punta blanca.
  
  
  
  Es una alternativa idónea para aplicar la base, pues con ella se consigue regular muy bien la cantidad de producto que se va repartiendo por el rostro. Es también muy ligera y más plana que otros modelos.
  
  
  
  De acuerdo a los profesionales de Kiko Milano, "resulta ideal para realzar sin sobrecargar, convirtiéndose en una aliada infalible para un maquillaje perfectamente integrado".

• Brocha Kabuki. Es de origen japonés, pues la usaban en los teatros del país para lograr maquillajes muy elaborados. Así lo especifican en la web de L'Oréal, donde además distinguen entre diferentes modelos.
  
  
  
  Su uso principal es para aplicar productos en polvo, ya que gracias a su densidad consigue que se repartan de forma muy uniforme.
  
  
  
  Sus bondades no terminan ahí. Si se escoge una brocha con terminación biselada, será perfecta para trabajar el contorno de la cara.
  
  
  
  Aquella que tiene forma de cúpula es magnífica para utilizar con iluminador y la plana es la llave maestra, porque sirve para todo.
  
  
  
  La Kabuki se distingue de forma muy sencilla por su mango mucho más corto y su espesor.

• Brocha lengua de gato. Siguiendo la temática animal, esta otra opción también se emplea para integrar la base de maquillaje.
  
  
  
  Tal y como aseguran los profesionales de L'Oréal, "es muy cómoda, fácil de usar y reparte el producto de forma muy homogénea". Sería más recomendable cuando se quiere conseguir un maquillaje potente. Para algo más ligero y, sobre todo, si se es novata, la mofeta sería más acertada.
  
  
  
  Diferenciar esta brocha del resto es sencillo, ya que su aspecto es, prácticamente, plano.

• Brocha abanico. Para aquellas que adoran el iluminador en polvo, esta herramienta es un must.
  
  
  
  Aunque es cierto que hace un tiempo la demanda de este tipo de aplicador era mayor, debido a que ha aumentado el uso de productos líquidos y en crema, todavía sigue siendo muy buena opción para utilizar también con polvos sueltos.
  
  
  
  Resulta sencillo asociar el nombre con su forma, ya que la parte de pelo se va abriendo como si fuera un abanico.

• Brocha toothbrush. Hace pocos años llegaron y arrasaron. Ahora no resultan tan populares, pero continúan siendo las favoritas de muchas.
  
  
  
  Estas brochas deben su nombre a los cepillos de dientes, la traducción de toothbrush, y se caracterizan por un cabezal muy poblado y por ser bastante flexibles.
  
  
  
  Actualmente, los acabados ligeros, de efecto glowy y las pieles besadas por el sol son el objetivo prácticamente de cualquiera que bebe de las tendencias de maquillaje.
  
  
  
  Sin embargo, hace un tiempo las bases de acabado cubriente y efecto mate era lo más y estas brochas se convirtieron en indispensables para aplicarlas.

• Brocha Hanatsubaki Hake. Con nombre e identidad propios, así es esta propuesta de la firma de belleza de lujo japonesa Shiseido.
  
  
  
  Esta alternativa tan especial, según la misma marca, sirve para "definir el contorno del rostro y difuminar la piel con un acabado impecable".
  
  
  
  Ver la brocha Hanatsubaki Hake es ver a Shiseido. Un diseño limpio y único bañado del color estrella de su paleta cromática, el rojo.

Conseguir un maquillaje perfecto no solo depende de hacer una inversión en productos de calidad. También de llevar una buena rutina de cuidado facial, una dieta acorde a la necesidad de cada una, conocer bien nuestras facciones y, por supuesto, trabajar con las herramientas más adecuadas.

Tras este repaso, todo será mucho más fácil.