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Todo pasa, todo llega. Y algunas cosas vuelven. Las tendencias son cíclicas y ahora le ha tocado un regreso triunfal a la sombra de ojos celeste. 

Por supuesto, no es la primera vez que sucede. Durante los años 60, la supermodelo, actriz y cantante británica Twiggy la hizo suya. Entonces, su mirada quedaba enmarcada además por un marcado delineado y unas pestañas exageradas.

Más tarde, en los 2000, la sombra volvió a la vida en formato frosty, es decir, dándole al rostro un aspecto congelado. Las referencias a iconos de la época como las cantantes Britney Spears, Christina Aguilera, Beyoncé o las Spice Girls eran claras.

Sin embargo, fue entre 2022 y 2023, cuando este color comenzó a resurgir gracias a la estética de algunos de los personajes de la serie Euphoria, como Maddy (Alexa Demie) o Cassie (Sydney Sweeney).

La actriz Sydney Sweeney en el papel de Cassie en 'Euphoria'. HBO

Entonces, Kendall Jenner también apostó por la propuesta y la creadora de contenido Emma Chamberlain hizo lo propio. Además, esta la lució en la gala del Met, la noche de la moda por excelencia. Toda una declaración de intenciones. 

Emma Chamberlain en la gala del Met en 2023 con maquillaje de Lancôme. @emmachamberlain vía IG

No obstante, las tendencias no se funden con el street style real de forma inmediata, sino que van integrándose poco a poco. Este verano pertenecerá sin duda a la sombra celeste.

Así se lleva

  • Empolvada. A pesar de que el efecto jugoso ha sido uno de los imprescindibles de los últimos años en el maquillaje, el acabado empolvado está de vuelta. Eso sí, de forma mucho más sutil que durante los 2000. 



    En el caso de la sombra de ojos celeste, se aplica con más fuerza o potencia a ras de las pestañas y se va difuminando hacia el exterior hacia todos los sentidos. Una especie de caos controlado. La maquilladora Mary Phillips lo hizo así para Kendall Jenner en 2022. 



    Se trata de una forma minimalista y actual de mimetizarse con la tendencia sin excederse. 
  • Degradado frosty. Para darle un punto de luz al lagrimal y abrir la mirada, sin optar por utilizar iluminador, que resulta ya algo más obvio, se puede jugar con una sombra blanca y otra celeste.



    Se comenzaría aplicando el color más claro en la parte interior del ojo y en el resto de la cuenca el celeste, que sería el protagonista de la mirada.



    En este caso, la recomendación sería intentar darle un acabado más pulido al difuminado integrando bien ambas sombras
  • Más es más. Cuando Twiggy apostó por hacer de su mirada su seña de identidad, se convirtió en un icono. Con la vuelta de esta tendencia, intentar imitarla es más sencillo que nunca. 



    En ocasiones, este tipo de colores suelen ser más polvorientos y su pigmentación puede resultar algo menos potente. Una idea para reforzarla, y que el maquillaje resista más, es usar un buen primer o un corrector que cumpla esta función para que el producto tenga una base uniforme y gane adherencia. 



    Esta estética es una apuesta a todo o nada: no solo se trata de la sombra, sino también de cómo complementarla. Un rimmel que las alargue hasta el infinito es fundamental, al igual que un eyeliner que ayude a conseguir esa mirada hipnótica.
  • Solo un toque. Esta puede que sea la alternativa idónea para aquellas personas que quieran probar la tendencia, pero que no se atrevan a arriesgar demasiado.



    En este caso, la mayoría del párpado iría limpio y solo se trabajaría en la esquina interior del ojo, en la zona del lagrimal, difuminando hacia fuera, pero nunca sobrepasando la mitad del mismo. 



    Como extra, se podría añadir un punto de luz con una sombra en glitter o incluso con un delineador de este tipo, cuya aplicación suele ser más precisa. 

Consejo de experto

El maquillador profesional para Lancôme, Roberto Siguero, desvela las claves sobre la vuelta de esta tendencia y confirma que se puede llevar de forma sofisticada.

El maquillador Roberto Siguero en una formación para Lancôme. Roberto Siguero vía IG @robertosiguero

El regreso de las tendencias noventeras y de los años 2000 han conseguido que la sombra celeste forme parte de nuevo de neceseres y tocadores, ¿qué diferencias hay en su uso ahora respecto a entonces?

La principal diferencia es que ahora se aplica buscando la sofisticación. Se trata más de una especie de ahumado difuminado que comienza a ras de la pestaña y que se desdibuja hacia arriba de forma muy cuidada.

En el caso de los años 90 era más una cuenca marcada, como la banana de toda la vida. Desde la perspectiva de hoy eso ya se ve como algo más antiguo. Ahora estas sombras no se utilizan estructurando tanto el ojo.

Hypnôse Palette en tonos azules de Lancome. Lancôme

Sabrina Carpenter es una de las celebrities que han hecho suyo este color y suele lucir maquillajes bastante llamativos, ¿hay alguna forma de integrar la sombra celeste de forma sutil en el día a día para añadir un pop de color a cualquier look?

Una de las cosas que podemos hacer es utilizar un lápiz azul en lugar de una sombra, al menos como punto de partida. Trazaríamos una línea con él e iríamos extendiendo bien con un pincel.

Lápiz de ojos Le Stylo en el tono 07 Minuit Illusion de Lancôme. Lancôme

Para conseguir un acabado más especial y acorde a la tendencia, a continuación pondríamos sobre el delineado, ya trabajado, un poquito de sombra azul e iríamos difuminándola. Esta sería la forma más rápida y sencilla de ir integrándola y lograr un look más casual. 

¿Cree que se trata de una tendencia apta para cualquiera? Tanto por saber aplicarla e integrarla bien como por los diferentes tonos de piel.

Sí, es sin duda una tendencia para cualquier mujer. De hecho, para las morenas de ojos marrones el azul es el color complementario ideal.

Parece que se trata de algo que siempre va más unido a las personas rubias, pero la realidad es que no es así. Cuando se quiere destacar unos ojos oscuros, deberíamos emplear azul. 

¿Cuál sería la forma perfecta para llevar la sombra celeste de manera sofisticada?

Mi propuesta en este caso sería poner un punto de luz en el lagrimal acompañado de una sombra azul en el párpado móvil. Tras esto, mi consejo es recrear un efecto eyeliner con una buena máscara de pestañas.