Blow, soft, long… la variedad de bob, también conocidos como media melena, se amplía cada temporada. Se trata del corte atemporal por excelencia, que aporta dinamismo a todos los rostros, es versátil y, además, rejuvenece cualquier rostro en cuestión de segundos. Ofrece un equilibrio entre un acabado desestructurado y una imagen pulida, aportando volumen, movimiento y frescura.
Además de todas estas ventajas, el corte bob hizo historia hace años por su carácter revolucionario. En tiempos en los que cabello largo solía ser símbolo de feminidad, recato y estatus, este estilo se volvió un arma de carácter subversivo, sirviendo como incondicional aliado de liberación femenina.
A pesar de que en la actualidad este bob se haya versionado para ofrecer diferentes versiones, algunas de ellas son las mismas que las que triunfaron hace años, como es el caso del bob italiano. Este estilo también encuentra su origen en el corte de pelo que se impuso con fuerza en la moda femenina y, en la actualidad, es una verdadera tendencia de moda.
En qué consiste el 'Italian Lob Cut'
El Italian Lob Cut se ha convertido en una de las tendencias capilares más destacadas del momento, especialmente entre las mujeres que buscan un estilo rejuvenecedor, elegante y de bajo mantenimiento. Este corte, inspirado en la sofisticación italiana, es una evolución del clásico lob (long bob), pero con un giro más refinado y con movimiento, logrando un efecto desenfadado y natural que favorece a casi todos los tipos de rostro.
Este corte se caracteriza por una longitud media, generalmente a la altura de la clavícula o ligeramente más larga, con capas sutiles que enmarcan el rostro y aportan volumen en los lugares adecuados. A diferencia de otros cortes más estructurados, el Italian Lob mantiene una fluidez especial gracias a la textura y al ligero desfilado de los mechones delanteros, lo que genera un efecto de movimiento sin apenas esfuerzo.
La característica distintiva del bob italiano es su largo recto a la altura del mentón. Tiene una estructura limpia que le da un toque elegante y atemporal. Además, al no ser ni demasiado corto ni demasiado largo, permite un fácil mantenimiento sin renunciar a la posibilidad de recogerlo en peinados sencillos.
A diferencia de otros bobs, el italiano no tiene esquinas más largas en la parte delantera, se mantiene corto alrededor de toda la cabeza con extremos con flequillo para una apariencia relajada y capas agregadas en la parte superior para volumen y movimiento.
Una de las principales razones por las que este corte está triunfando es su capacidad para suavizar los rasgos faciales y aportar una apariencia más fresca y rejuvenecida sin recurrir a cortes demasiado extremos o juveniles. Gracias a las capas estratégicamente colocadas, se consigue un efecto de mayor densidad en el cabello, algo especialmente beneficioso para aquellas personas que han notado una pérdida de volumen con el paso del tiempo.
Su estilo versátil permite llevarlo tanto con ondas suaves y naturales como completamente liso, adaptándose así a diferentes estilos de vida y preferencias personales. Además, es un corte que encaja perfectamente con diferentes tipos de cabello, desde los más lisos hasta aquellos con textura ondulada o rizada, permitiendo que cada persona pueda adaptarlo a su estilo natural.