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La micropigmentación, al igual que el microblading, continúan estando entre los tratamientos faciales más solicitados por las mujeres españolas. Su mecanismo es muy sencillo: son la opción más accesible para obtener unas cejas perfectas utilizando una técnica de maquillaje semipermanente. Como consecuencia, obtenemos un cambio —casi completo— de nuestro aspecto y, lo mejor de todo, sin la necesidad de retoques constantes.

A pesar de sus beneficios, muchas mujeres todavía no se arriesgan a someterse a ellas. Sus razones son muchas: el proceso puede ser un poco molesto y doloroso, su semipermanencia puede hacer que se arrepientan del resultado y, sobre todo, es un método poco asequible para el bolsillo.

Por este motivo, han surgido un sinfín de alternativas, tanto profesionales como caseras, de conseguir este mismo resultado. Una de ellas viene de parte de la formuladora cosmética Victoria Moradell, quien ha confesado "su secreto" en su cuenta de Instagram: cacao puro en polvo y carbón activado. 

Cacao y carbón activado para una técnica de 'microblading'

Las cejas son uno de los elementos más impactantes de nuestro rostro, dado que pueden transformar por completo nuestra apariencia. Son un elemento clave para lograr armonía en el conjunto, ya que no solo enmarcan los ojos, sino que dan intensidad a la mirada y pueden lograr grandes resultados con cambios mínimos.

Debido a su importancia, es fundamental saber cómo maquillar nuestras cejas. Si no quieres arriesgarte con el microblading o la micropigmentación, Moradell ha propuesto algo tan sencillo como mezclar cacao puro en polvo con una pizca de carbón activado. Solo con estos dos ingredientes vamos a conseguir una "pasta" que se podrá oscurecer más o menos dependiendo del tono que busquemos: si tenemos las cejas negras, simplemente tenemos que añadir más carbón activado. 

Esta mezcla conseguirá proporcionar un color intenso y duradero a nuestras cejas. El cacao en polvo, gracias a sus pigmentos terrosos y tonalidades marrones, es ideal para imitar el color natural de las cejas, permitiendo así definirlas y rellenar espacios vacíos —o, incluso, canas— de forma sutil pero efectiva. Su textura suave y fina facilita la aplicación, logrando que el producto se adhiera bien a la piel y al vello sin dejar un acabado artificial.

Por otro lado, el carbón activado aporta un tono más oscuro y profundo que resulta especialmente útil para quienes tienen cejas negras o muy pobladas, además de proporcionar mayor fijación. Este ingrediente es conocido por sus propiedades absorbentes, lo que ayuda a controlar la grasa en la zona de las cejas, evitando que el maquillaje se desvanezca con el paso de las horas.