Nadie se libra del paso del tiempo. Aunque hoy la mayor parte de la población tiene una esperanza de vida igual o superior a los 60 años, los cambios asociados al envejecimiento comienzan a ser visibles antes de lo que nos gustaría. Desde entonces, las arrugas y las canas pasan a ser parte de nuestro aspecto y personalidad.
A pesar de que durante toda la historia las personas hayan tratado de retrasar y tapar estos cambios lo máximo posible, en los últimos años se ha creado una revolución en torno a ellos. Y aspectos como las canas han pasado de taparse o teñirse a lucirse con total naturalidad, como ya nos ha demostrado en varias ocasiones la mismísima reina Letizia.
Por este motivo, cada vez son más las tendencias que abrazan las canas y que, además, ayudan a las mujeres con su transición al pelo completamente gris. Una de ellas se llama mechas cebra o salt and pepper, una coloración que integra los mechones blancos como parte de una estética rejuvenecida y estilosa.
En qué consiste las mechas 'cebra'
Las mechas cebra, también conocidas como salt and pepper o en español sal y pimienta, son una tendencia de coloración capilar que se caracteriza por la mezcla armónica de tonos oscuros y claros en el cabello, creando un efecto que simula de manera natural la transición hacia las canas.
El nombre sal y pimienta hace referencia al contraste entre los mechones oscuros, que representan los tonos más profundos o la base original del cabello, y los mechones más claros, que evocan las canas plateadas o grises. Este estilo es especialmente popular entre quienes desean abrazar su cabello canoso de forma elegante y moderna, integrándolo como parte de su estilo personal.
Los estilistas suelen trabajar con técnicas de mechas o reflejos para iluminar estratégicamente ciertas secciones del cabello, buscando un equilibrio visual entre la combinación natural de tonos. La clave del éxito de las mechas cebra radica en lograr un degradado suave, donde los tonos oscuros y claros se entrelacen de manera equilibrada, evitando contrastes demasiado marcados o bruscos.
Un aspecto fundamental de las mechas cebra es el cuidado del cabello. Aunque dejar las canas naturales sea lo más habitual —y fácil—, lo cierto es que, así como cualquier coloración, estos mechones blancos necesitan una serie de cuidados para evitar que se amarilleen y transmitan una imagen de suciedad y sequedad.
Para mantener las canas brillantes y libres de tonalidades amarillentas, muchas personas recurren a champús matizadores o tratamientos específicos para cabello canoso o teñido. Estos productos ayudan a preservar la frescura de los tonos plateados y garantizan un acabado más refinado.
Asimismo, la hidratación y los tratamientos nutritivos son esenciales, ya que tanto las canas naturales como el cabello decolorado tienden a ser más secos y frágiles. Mantener el cabello saludable es clave para que este estilo luzca impecable y atractivo, pero sobre todo, rejuvenecedor.