La noche del sábado 25 de enero, el Palacio da Cultura de Pontevedra acogía la duodécima edición de los Premios Feroz. Estos galardones, concedidos por la Asociación de Informadores Cinematográficos (AICE), homenajean 2013 los mejores contenidos audiovisuales del cine y la televisión, aunando así los éxitos de la pequeña y gran pantalla en una emocionante noche.
Las producciones favoritas de la noche eran la película Casa en llamas, con un total de ocho nominaciones; Querer, la serie de Movistar Plus+, con siete menciones en total; La habitación de al lado de Pedro Almodóvar, optaba a seis premios, al igual que La virgen roja. Y la lista final de afortunadas ha cumplido con las expectativas.
Casa en llamas y la serie Querer contaban con el mayor número nominaciones y ambas se han alzado con los galardones más importantes: Mejor película de comedia y Mejor serie dramática, respectivamente. Sin embargo, ha habido lugar para las sorpresas y Salve María, película dirigida por Mar Coll, se alzaba con el premio a Mejor película dramática, suscitando uno de los momentos más emotivos tras subir a recibir la máscara.
Revisitamos los discursos de las mujeres que han visto reconocido su trabajo en dirección, producción e interpretación en esta memorable noche.
'Salve María', Mejor película dramática
María Zamora, productora de Salve María, subía al escenario arropada por el equipo de la película y agradecía a todos los que habían hecho posible el proyecto. "Qué fuerte" decía antes de aterrizar. "Gracias a los que nos apoyaron para hacer esta película porque no era fácil".
"Gracias Mar Coll por tu valentía, por hacernos partícipes, por ponerte al frente y contar lo que tantas veces nos cuesta mirar" arrancaba su discurso:
"Durante mucho tiempo, la maternidad ha estado secuestrada por un constructo social que la alejaba de cualquier imperfección. Gracias a novelas como la de Katixa Agirre, en la que está basada esta película, algunas podemos encontrar respuestas a todos los claroscuros a los que nos confronta el acontecimiento de crear una vida.
Como muchas, no tuve una tribu ni una voz que me indicara que no estaba sola en mis contradicciones y si hubiera visto una película como Salve María creo que me habría sentido un poquito menos sola.
El cine que queremos seguir haciendo es aquel que no siempre es amable pero sí estimulante, que nos cuestiona, nos remueve y nos hace evolucionar.
Como dijo Susan Suleiman 'las madres no escriben, las madres están escritas'; sin embargo, mujeres como Mar y Valentina demuestran que esto está cambiando y además no hay vuelta atrás".