La actriz Ingrid García-Jonsson debuta como directora y se pone por primera vez al frente de una cinta audiovisual, que retrata una generación de la que ella misma forma parte, convirtiéndose en narradora y protagonista al mismo tiempo.
El documental Nómadas refleja, a través de 17 historias de jóvenes, nuevos valores y nuevas formas de relacionarse con el mundo.
La actriz ha contado con la colaboración del guionista Héctor H. Lázaro, y codirige la cinta con Dionisio Naranjo que está disponible en diversas plataformas (Movistar +, Prime video y YouTube).
El documental es una pieza de autor que muestra a través de testimonios cómo son los nuevos valores y nuevas formas de afrontar la vida de los nómadas del siglo XXI.
La actriz en un fotograma del documental.
En palabras de Ingrid: “Ya no solo nos define una sola cosa, una afición o un empleo, si no que somos muchas más cosas. Al menos es lo que quería mostrar en el documental. Igual que no hay solo un tipo de joven, no hay un solo tipo de nómada. He hecho este documental con todo mi cariño hacia sus protagonistas, enfocado con un tono desenfadado o humorístico porque concuerda con cómo me gusta a mí ver la vida. Pero definir a esta generación estando dentro… es muy complicado”, asegura.
¿Es la primera vez que te ponías detrás de la cámara?
Sí, he hecho cosas, pero no las ha visto apenas nadie, y esto sería lo primero que la gente puede ver.
¿Qué es lo que más te ha gustado de la experiencia?
Formar parte de todo el proceso creativo, desde el principio hasta el final. Vivir todo el proyecto. Como al principio no hay nada, y de pronto, se transforma en algo distinto. Y todo eso es muy interesante. Soy más dueña de mi trabajo de alguna manera.
¿Controlas el proyecto desde el inicio hasta el final?
No sé si controlas tanto como conduces, pero bueno, por lo menos acompañas la película todo el rato, que siempre es bueno.
Ingrid García Jonsson posando para el documental.
¿Volverás a repetir con otros proyectos?
Me encantaría. De hecho, creo que ahora empiezo otra cosa. Me gusta mucho, es muy interesante y con mucha responsabilidad.
¿Tu te consideras nómada?
A mí es que no me gustan mucho las etiquetas porque me parece que reducen. Pero desde luego, si consideramos nómada a una persona que que no tiene problemas con cambiar o que vive una vida que no es fija, la mía lo es. En muy pocos aspectos me puedo considerar permanente, así que sí.
Aseguras que sois bastantes más conscientes de la fragilidad del sistema y que esta generación se centra más en disfrutar el día a día.
Yo creo que hay un recordatorio continuo todos los días de que el sistema no funciona, de que el mundo no está bien, y de que tenemos que buscarnos las habichuelas como sea. Algo que creo que antes no decían tanto, parecía que había un futuro como mucho más estable e íbamos hacia una cosa más positiva. Ahora piensas que va a ser de nosotros de aquí a diez años, y el pensamiento suele ser bastante pesimista.
Fotograma del documental 'Nómadas'.
Tu dices que nos espera un futuro apocalíptico, ¿es mejor no hacer planes?
No, yo creo que es importante hacer planes, pero ser consciente del mundo en el que vives. Y dentro de eso intentar montártelo lo mejor que puedas. Siempre hay que hacer planes porque es importante ilusionarse por cosas. Mirar hacia algún lado. Y si los planes son para hacer tu vida mejor o un mundo mejor, pues sí, claro.
Ahora, lo que no hay que hacer es frustrarse cuando no te salen. Lo más probable es que nunca salgan como imaginas. Entonces, yo creo que lo complicado es lidiar con esa frustración de no conseguir las cosas que creías que ibas a conseguir y alegrarte por conseguir otras, estar abierto a conseguir otras.
¿Esta es la generación de la flexibilidad?
Sí. La generación de la adaptación. Creo que es que es una generación que aprende más rápido, y que tiene que modificar su comportamiento mucho más rápido que otras anteriores.
Siempre hemos pensado que una persona nómada era aquella que cambiaba de sitio para vivir. Pero uno de los protagonistas de la cinta dice que una persona nómada está en movimiento, tanto física como mental y emocionalmente, ¿esta generación es así?
No puedo generalizar, y obviamente habrá gente dentro de esta generación que no piense así para nada, pero yo diría que por lo general sí. No conozco mucha gente que tenga un trabajo ya para siempre. O incluso, cada vez es más complicado también que las parejas duren para siempre, que la vivienda sea algo donde te quedes fijo. Incluso morir donde naciste también es complicado... Hay mucha más movilidad, el mundo se nos ha abierto a nosotros, hay muchas posibilidades, puedes elegir un montón de cosas. Así que, ¿por qué te vas a quedar solo con una?
Tu punto de vista es optimista ya que estás abierta a muchísimas opciones, no solamente las que te han puesto en el camino...
Hay muchas maneras de ver esto. En este caso, a mí me apetecía que el mensaje del documental fuera más bien de consuelo y de positividad, porque a mí me ayuda. Creo que es bueno alegrarse de las cosas buenas que vienen con esta sociedad.
Es un cambio de mentalidad complicado porque la seguridad no existe. No sabes qué vas a hacer dentro de tres meses, y si vas a tener dinero para pagar el alquiler...
Si y no, porque si te tomas los días como vienen y ya tranquilo con esto... Simplemente, este es el mundo en el que nos ha tocado vivir, y así es como nos lo montamos.
Y en cualquier caso, lo dice alguno de los protagonistas, es el poder hacer cosas originales y diferentes sin temor a equivocarte, porque puedes cambiar.
Yo creo que hay menos miedo a salirse de la norma. Los trabajos cada vez son más específicos y por eso, son más diferentes y más raros. Incluso, uno de los protas del documental, Gabriel, tiene una empresa totalmente deslocalizada y puede trabajar desde donde quiera y como quiera.
Entonces, no solo ya que el trabajo sea creativo o más o menos convencional, sino también la manera de abordar ese trabajo y como te enfrentas a eso. Otra estudió Psicología y lo más probable es que atienda a los pacientes on line, desde su coche, que es el plan que ya tiene. Ahí es donde cambia mucho la historia.
¿Podemos decir que es gracias también a la tecnología?
Sí, desde luego. No se puede obviar que Internet es esencial en nuestra generación y en la vida de todos. Ahora mismo, yo no sé si alguien es capaz de vivir sin conexión a internet.
Ya no hay apego por lo material. Como ya no tienes un espacio para llenar de cosas, no quieres coche, no quieres casa, no quieres aparatos de música...
Claro, si tienes que moverte mucho, no conviene tener muchas cosas, porque las tienes que arrastrar de un lado a otro. Así que mejor no tener mucho apego.
La actriz en otro momento de la cinta que ha dirigido.
Esta generación está encantada en su vida nómada, un estilo de vida diferente...
Yo imagino que en el momento en el que tú empiezas a hacer lo que quieres en la vida y ves que más o menos lo consigues, eso te hace muy feliz.
En el caso de estos jóvenes que salen en el docu y que saben mucho,se han atrevido a dar un paso muy grande y han sacrificado muchas cosas por el camino. Claro que es un sacrificio que ha merecido la pena porque se sienten más realizados de esa manera que haciendo lo que se supone que debían hacer. Es muy satisfactorio, claro, si te sientes dueño de tu vida, no mandas tu y no manda otro sobre ti. Quizás tengas pleitos y tengas cosas, pero te sientes más dueño de tu vida.
Es una generación donde es más difícil tener pareja y tener hijos, donde todo esto es más convencional...
Es que si seguimos pensando que los valores antiguos eran los correctos. Hay mucha gente que está muy bien también con no conseguir una familia convencional para toda la vida y mucha gente que que ni siquiera la quiere porque no desean de esa manera, no aman de esa manera y no comprenden que eso de la familia ya no es un hombre, una mujer y dos hijos.
¿Elegiste tú a los 17 protagonistas a través de casting?
Sí, los elegí yo, claro.
¿Qué criterios utilizaste?
Elegí personas que tuvieran vidas interesantes y que encajaran bien con la temática. Intenté que fuera, dentro de los perfiles más variados posibles, dentro del tiempo que tuvimos para buscar, que no fue mucho, para intentar mostrar todo tipo de realidades y tener los discursos más variados posibles dentro de la temática.
Además, también buscaba que me dieran ganas de conocerlos más, que me cayeran bien y fueran naturales, que no se quedaran muy cortados frente a cámara, que eso también es complicado. Tuve sólo para rodar cuatro horas con cada uno de los protagonistas, y si en este tiempo quería sacar material que se sintiera auténtico y que no pareciera gente recitando por eso buscaba a personas que tuvieran especial ilusión y disposición.
¿Concentraste todo este trabajo en un mes?
Para el rodaje tuvimos diez días de preparación, siete días de rodaje y luego un mes y medio para montar, que al final se convirtió en tres semanas. Pero sí, al final todo se realizó prácticamente en un mes y medio. Todo estaba muy concentrado.
Tienes una trayectoria profesional impresionante, ya como actriz no muy disparada, que eres muy alabada por la crítica y el público. ¿Pero en algún momento tuviste un plan B por si esto de la actuación no funcionaba?
Mi plan A era estudiar Arquitectura, pero lo dejé justamente por ser actriz y por perseguir un poco lo que realmente quería, que era trabajar en el cine. Y planes B tengo 500. Es verdad que todavía no he tenido que ejecutar ninguno, pero siempre tengo opciones en la cabeza.
Antes me generaba más ansiedad la profesión y poder dedicarme siempre a esto. Pero como he visto que puedo hacerlo, y que obviamente estaba en lo cierto cuando sentía que algo dentro me llevaba a dedicarme a esto, frente a todo lo que en principio mis padres esperaban de mi o a mi familia. Esa ruptura merecía la pena. Ahora ya pienso que lo venga estará bien.
Ingrid, ¿cómo encaras la vida? ¿Llevas el humor por bandera?
Me gusta mucho reírme, y me ayuda a sobrellevar muchas cosas, también a encontrar enfoques diferentes y creo que es una herramienta de comunicación muy interesante. Se pueden decir cosas muy serias, y cosas muy duras con humor. Y creo que llega mejor el mensaje que de otra manera, y desde hace algunos años siento la necesidad de, por lo menos, reírme de las situaciones.
¿Has vivido alguna vez episodios de machismo o te has sentido incómoda por ser mujer?
Sí, por supuesto que me he visto en muchas situaciones de injusticia, situaciones muy incómodas, simplemente por el trato o la manera en la que alguien se está dirigiendo a mí, pero noto que se está haciendo un esfuerzo, hay una tendencia a cambiar esto, por comunicarse de otra manera, por comportarse de otra manera, por condenar episodios machistas públicamente cuando se producen...
Noto que somos muchas aliadas en esto, y no tan sola cuando se da una situación de este tipo. Por ejemplo, alguien me dice algo por la calle y yo no me vuelvo a mirar, pero la chica que va detrás de mi, me defiende y no me conoce de nada.
¿Qué les dirías a las generaciones de niñas jóvenes que quieren seguir tus pasos y dedicarse a la interpretación?
Les diría sobre todo, que se diviertan y sobre todo, en la interpretación y el arte en general que necesita que te lo pases muy bien. Hoy, ya no existe el artista torturado o el actor torturado. La persona que no duerme por su trabajo, eso ya no funciona.
Y además, este mundo, esta industria es muy complicada y muy incierta, y depende muchísimo de la suerte. Así que hay que disfrutar del camino y no preocuparse por llegar a ningún sitio. Porque no tienes ni idea, ni idea de dónde vas a llegar y de dónde te van a venir las oportunidades. Porque no hay un camino escrito, así que a divertirse. Y a expresarse y atreverse a ser vulnerable, que es lo más complicado.
¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿qué estás preparando?
No puedo desvelar mucho por los acuerdos de confidencialidad, pero me voy a rodar fuera en octubre. Además, de proyectos que se han retrasado que tendrán que salir adelante, como Una ballena de Pablo Hernando; la película de Javier Rebollo, Dans la chambre du sultán..., también tengo pendiente de estreno una peli en Budapest y otros proyectos internacionales que están muy bien.
¿Te veremos algún día haciendo un largometraje?
Sí, ¡Ojalá! Tengo proyectos en la cabeza, pero se tarda mucho en levantar una peli, asi que con calma. Me encantaría.