"A menor poder, más mujeres". Esta es una de las principales conclusiones del estudio 'Las mujeres en el mundo de la animación' que ha presentado la Asociación de Mujeres en la Industria de la Animación (MIA), el primero que analiza en España el papel de las profesionales y su representación en este sector.

Los datos analizados son claros: en los puestos de liderazgo del sector, las mujeres tienen "poca o nula representación". No hay ninguna mujer en diez de los catorce cargos analizados en unas empresas "ampliamente masculinizadas", es decir un 71% de proyectos sin chicas. Y las que hay, ninguna ocupa un puesto de dirección, un 14% lo hace en guion y un 22% en la digitalización o efectos visuales de las películas.



La presidenta de MIA y miembro de la Academia de Cine, Alicia Núñez, señala en un comunicado que el objetivo de esta investigación es "reflejar con datos cómo la animación sigue siendo un sector muy masculinizado" y buscar "dar voz y mejorar las condiciones de las mujeres en la industria".

El estudio apunta que hay una fuerte y acentuada desigualdad en el ámbito de los largometrajes animados, en el que un 64% de los trabajadores es mujer pero están "relegadas a un segundo plano con cargos no prioritarios ni reconocidos".

De hecho, su trabajo se vincula más con el cargo de dirección de producción donde representan un 80%: "Este puesto por el contrario se asocia principalmente con aspectos de organización y gestión de recursos, que encajan a la perfección con ese rol tradicional femenino".

Mientras tanto, según explica Alicia Núñez, "los cargos con más presencia de hombres están ligados al desarrollo del liderazgo, de la creatividad y de la digitalización, características vinculadas socialmente con el rol masculino. Esta conexión directa nos lleva a hablar de una brecha de género en el metraje de animación español".

Los altos costes que tienen los metrajes de animación también repercuten y dificultan el acceso de las mujeres a puestos de dirección. Según la investigación realizada por MIA, en los únicos proyectos en los que aparecen mujeres directoras a lo largo del estudio son en el metraje corto. "Los largometrajes suponen costes superiores a los cortometrajes por lo que se refuerza esa asociación entre aspecto económico y género. Allá dónde los importes son mayores, las mujeres no tienen presencia", expone la presidenta de la asociación.

Personajes estereotipados

Además, en sus conclusiones advierten de que el problema no es sólo en el número de mujeres y en cómo promocionan, sino que su ausencia está provocando "un papel muy estereotipado en los contenidos" que no garantiza la igualdad en el sector.

En los casos analizados, se muestra que el 100% de los comentarios considerados violentos son emitidos por hombres; la representatividad de mujeres queda reducida a un 29% de personajes hablantes y un 28% en personajes no hablantes; las mujeres no aparecen retratadas según la diversidad y realidad social, y el 90% de los personajes con ropas ajustadas o provocativas son mujeres.