El MG ZS se ha convertido en uno de los modelos más vistos en las carreteras españolas y no es casualidad. Su precio ajustado y una propuesta pensada para el gran público lo han colocado en lo más alto de las ventas. Para entender qué hay detrás de este éxito, el mecánico Juanjo, de Automotive Top, decidió llevarlo al taller, subirlo al elevador y analizarlo sin filtros, centrándose tanto en su mecánica como en su interior.
Un motor revisado tras los problemas del pasado
Bajo el capó, el MG ZS equipa un motor 1.5 híbrido que llega con cambios importantes respecto a la versión anterior. Juanjo explica que en el modelo previo se habían detectado fallos relacionados con pérdidas de aceite y problemas en la junta de culata, derivados de las altas temperaturas.
Según señala, esas incidencias forman parte del pasado y en esta nueva evolución del motor esos errores ya se habrían corregido, algo clave para mejorar la fiabilidad a largo plazo.
Lo que se ve al subirlo al elevador
Una vez elevado, hay un detalle que llama rápidamente la atención del mecánico: el eje trasero semirrígido. Esto implica un enfoque claro hacia la robustez, aunque con un peaje en términos de confort. Aun así, Juanjo destaca la filosofía general del conjunto, con una estructura sencilla, bien protegida y con buenos recubrimientos.
Para él, el planteamiento es claro: menos complejidad, más facilidad de mantenimiento y una sensación de solidez bien resuelta.
Un interior que sorprende por calidad
Si hay un apartado que deja especialmente buena impresión es el habitáculo. Juanjo reconoce que el diseño le recuerda a modelos de la gama Q de Audi, especialmente por la disposición y el tacto de los botones. Destaca que transmiten una sensación de calidad poco habitual en un coche de este precio y se atreve a decir que parecen pensados para durar muchos años.
También valora positivamente el diseño del selector del cambio automático, que refuerza esa percepción cuidada del interior.
El detalle que no termina de convencer al mecánico
No todo son elogios. El mecánico apunta un aspecto mejorable en el funcionamiento del cambio automático. Según explica, la respuesta del selector es algo lenta, lo que puede generar confusión en conductores impacientes o poco acostumbrados a este tipo de sistemas.
En determinadas maniobras, esa falta de inmediatez puede jugar una mala pasada si no se presta atención.
¿Por qué es el coche chino más vendido de España?
Juanjo se hace la pregunta final tras analizarlo a fondo. La respuesta parece estar en una combinación clara: un diseño con rasgos europeos, una mecánica más afinada que en el pasado y, sobre todo, un precio de entrada que arranca en torno a los 20.000 euros.
